El reclamo, casi unánime, de quienes están involucrados en los menesteres del béisbol profesional es la construcción de un nuevo parque que cumpla con las exigencias de estos tiempos y que corra parejo con la jerarquía cualitativa del pelotero que produce el país, en este momento dueño de la Copa Mundial. El sexagenario Estadio Quisqueya Juan Marichal, cuyo terreno de juego y drenaje es comparable a los mejores de cualquier lugar, no aguanta más los remiendos que solo resuelven situaciones pasajeras como ocurre cada vez que se presenta un evento especial,
el último la 58 edición de la Serie del Caribe.

Es la razón por la que la inmensa mayoría plantea la construcción de una nueva instalación.
Recientemente, el ex presidente Leonel Fernández presentó un proyecto de construcción de un moderno parque para jugar béisbol y suponemos que también beneficiaría otras actividades como ocurre en países desarrollados.

¿Dónde se construiría un estadio al que los seguidores del béisbol puedan asistir sin complicaciones?
¿Estaría el sector privado interesado en la construcción de esa estructura tan costosa?
En este país no es posible hacer el estadio en la zona céntrica de la ciudad, es decir en los sectores acaudalados, los que están enclavados en el llamado polígono central, porque eso elevaría el costo a niveles insospechados.

El sector privado difícilmente invierta en la construcción de un estadio, pues lo primero es que habría que “regalarle” el terreno y eso solo sería posible en uno de los municipios que rodean al Distrito Nacional, ya sea en Santo Domingo Oeste, Norte o Este, lo que significa que la ubicación quedaría distante de la capital.

El lugar ideal para un nuevo estadio es precisamente el que hoy ocupa el Quisqueya Juan Marichal, pero para ello el Gobierno tendría que construirlo en no más de dos años, al tiempo que debe eliminar la indeseable OTTT, los parqueos que utilizan los ministerios que rodean el estadio, eliminar el funcionamiento en el lugar de las escuelas de choferes, buscarle un sitio a la Liga Mercedes y al infuncional coliseo de boxeo, todo por asunto de parqueo.
Sin embargo, hay otros que son de opinión que el nuevo parque se construya donde hoy funciona el Estadio Olímpico Félix Sánchez y que el atletismo y el fútbol sean trasladados al Quisqueya JuanMarichal.

Desde luego, esto encontraría la oposición de los federados olímpico del atletismo y el fútbol (en República Dominicana estamos acostumbrados a la oposición a todo lo nuevo, sucedió cuando se remodelaría el Jaragua y la historia no se ha detenido, incluyendo la construcción del Metro, el propio COJPD, la 27 de Febrero, etc) que serían sacados de su habitat natural que es el cuadrante de las avenidas 27 de Febrero, Ortega
y Gassett, Máximo Gómez y John F. Kennedy.

En la mayoría de los países desarrollados, casi todos con sistema de transporte en trenes, los metros tienen paradas a poca distancia de los estadios principales (el más conocido por los dominicanos es el caso de New York) y este sería el caso, pues las paradas Ulises García Saleta y Juan Pablo Duarte están a pocos metros del Centro Olímpico, que entonces necesitaría la construcción de dos edificios de parqueos para albergar unos 3,000 vehículos a los que sumarían los pocos más regados por todo el complejo deportivo, de acuerdo al proyecto de un reconocido arquitecto.

La capital dominicana hoy sigue navegando con dos instalaciones que hace rato cumplieron su ciclo histórico: el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, sede de la disciplina que más torneos reconocidos realiza en el país y tal vez la más practicada, el baloncesto, y también el Quisqueya Juan Marichal, lugar donde se celebran cada 12 meses por lo menos 50 partidos de pelota profesional, la única actividad anual cuya fecha es inalterable.

¿Quién construirá un nuevo estadio?
¿Quién hará un nuevo Palacio del Baloncesto?
Parece que nuestra generación podría no verlo.

UN APUNTE

60 años de historia
El Estadio Quiqueya Juan Marichal cumplirá 61 años en octubre próximo y en los últimos tiempos
le han agregado áreas, lo han remodelado en algunas zonas, pero en sentido general cumplió con su ciclo. El país necesita una nueva instalación para béisbol.