“Yo dormía poco antes y estoy durmiendo menos ahora”, es una frase que podría ser expresada por cualquier persona, pero en este caso la dijo el presidente de la República, Luis Abinader, durante una entrevista hace varias semanas. El año pasado, incluso, había reconocido que tenía problemas para dormir, pero él no es el único… (Pág 64 Revista Contacto No. 49 de Sept 2023).
Nos pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo.
Entre varios trastornos del sueño el insomnio es la falta de calidad y cantidad de permanecer dormido y una sensación de no haber descansado.
La autopercepción de somnolencia diurna resulta molesta después de una noche “dando vueltas en la cama”.
Puede ser un insomnio predormicial, que se manifiesta al acostarse y no arrancar la dormida o post dormicial, que es despertar muy temprano y no lograr reconciliar el sueño. El primer caso suele asociarse a la ansiedad y el segundo caso, a las depresiones.
Tres de cada diez adultos presenta trastornos del ciclo sueño vigilia a lo largo de su vida.
Un recién nacido puede dormir mas de 12 horas, pero a medida que nos acercamos a los 60 o a los 70 años la cantidad de horas útiles de sueño pueden promediar de 6 a 8 horas.
Las preocupaciones, las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y metabólicas obstaculizan el buen dormir.
Los países europeos están estudiando la carga económica que implica el ausentismo laboral y los accidentes de tránsito vinculados a la falta de sueño.
Caminar por lo menos tres veces a la semana y por media hora favorece la profundidad y la calidad del sueño.
No es aconsejable comer tarde de la noche y en grandes cantidades ( cenar pesado).
No hacer una costumbre, el ingerir alcohol todas las noches para inducir el sueño, puede habituarle.
La llamada siesta, que consiste en dormir por las tardes de 1 a 3 horas compite con la calidad del sueño nocturno.
“Tire una pavita de mecedora de media hora antes de reiniciar las tareas del dia”.
El que no disfruta de un sueño reparador amanece irritable y su concentración es torpe.
Muchos humanos que duermen acompañados roncan; se levantan a orinar; tienen horarios dispares relacionados con las prácticas sexuales y en fin, muchas parejas, terminan durmiendo en camas separadas.
Es mucho lo que tengo que contarles sobre los trastornos del sueño pero prefiero dejarlo aquí y desearles un feliz domingo.