Madrid. EFE. La economía española creció el 0,1 % en el tercer trimestre del año, un estancamiento debido a la contracción de la inversión empresarial y el frenazo del consumo, según datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A pesar de su peor comportamiento en el tercer trimestre, la demanda nacional (consumo e inversión) aportó 0,5 puntos al crecimiento, mientras que la demanda exterior (exportaciones e importaciones) restó 0,4 puntos, por la desaceleración de las ventas al exterior.
El crecimiento del segundo trimestre fue del 2 %, por lo que la ralentización en el tercero fue de 1,9 puntos.
El estancamiento llegó por el frenazo del consumo de los hogares, que solo creció el 0,1 % (1,6 puntos menos que el trimestre anterior) en un contexto de elevada inflación, que tocó techo en julio en el 10,8 % y apenas se moderó al 10,5 % en agosto.
La inversión empresarial se contrajo el 0,2 %, cuando el instituto había avanzado una recuperación del 1,3 %, y en vivienda, edificación y construcción cayó el 0,6 % en lugar del 0,1 %. La tasa de exportaciones avanzó el 1,5 %, pero con una desaceleración de casi cuatro puntos respecto al trimestre previo.
El empleo de la economía, medido en horas trabajadas, bajó el 0,1 % trimestral, mientras que los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo crecieron un 1 %.
En términos interanuales, las horas trabajadas crecieron un 3,3 %, una tasa similar a la del segundo trimestre, y los puestos equivalentes a tiempo completo un 2,9 %, con un incremento de 540.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
El producto interior bruto (PIB) a precios corrientes se situó en 332.044 millones de euros, el más elevado de la serie histórica del INE.
La renta nacional bruta y la renta nacional disponible bruta crecieron un 1,5 % y un 1,4 %, respectivamente, respecto al trimestre anterior.