Opinión Articulistas

Educación y MESCyT

Educación y MESCyT

Hugo A. Ysalguez

Desde que se anunció la posible fusión de los Ministerios de Educación Inicial, Básica y Secundaria y de Nivel Superior y Tecnológica (MESCyT), ni una solo voz y ninguna entidad acreditada respaldó esa iniciativa, pues parece que debe ser ponderada y revisada para no retroceder en los avances de ambas instituciones estatales, que aún necesitan reajustar programas para lograr un óptimo rendimiento.

El ministerio de Educación tiene grandes retos en el devenir de este año escolar, entre los que se pueden citar, superar los índices de lengua española y matemáticas, así como reforzar el aprendizaje en otras áreas y concluir los 76 planteles educativos, cuya terminación es impostergable para que los niños no se queden sin el pan de la enseñanza, como cada inicio del calendario docente.

Y ahora el presidente Luis Abinader acaba de anunciar la construcción de 4 mil aulas, otro desafío que amerita la integración del titular de Educación a los fines de que tal proyecto no quede en el aire por la falta de atención y seguimiento, lo que incrementa el trabajo de esa instancia educativa que todavía no supera importantes escollos que obstaculizan conseguir propósitos de su competencia y atribuciones.

No hay justificación para fusionar esos dos ministerios Y estimamos que sería un desatino agregarle a la citada dependencia el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, donde su actual incumbente, doctor Franklin García Fermín, maneja con éxito una estructura al servicio de la innovación, investigación científica y Tecnológica, alejada de la política partidista, dándole prioridad a los técnicos calificados.

Un número significativo de universidades reciben millones de pesos para sus programas de investigación en coordinación con las autoridades del MESCyT, destacándose un estudio sobre el destino final del sargazo y los beneficios que derivarían con una política pública acertada y otra investigación sobre curación del cáncer en determinados órganos del cuerpo humano.

¿Por qué cambiar lo que anda bien? No hay justificación de fusionar organizaciones dispares, con funciones distintas que afectaría, en el fondo, la matrícula universitaria y desatención de la educación a niveles de inicial, básica y secundaria.