El agregado naval de la Guardia Costera de Estados Unidos en el país, capitán de corbeta Joseph Prado, dijo ayer que ese cuerpo ratifica su compromiso de mantener un amplio espíritu de cooperación con la Armada de República Dominicana, en la lucha contra el narcotráfico internacional.

Indicó que cada día se amplía el intercambio de información como una forma de continuar mejorando la lucha contra el delito transnacional en la región del Caribe.

Prado afirmó que con esa unión está garantizado el éxito de la batalla que libramos juntos en contra del tráfico ilícito de drogas y sus delitos conexos.

El militar estadounidense habló durante un tour para periodistas dentro buque escuela Eagle, coordinado por el agregado de prensa de la embajada, Gabriel Hurst, y Keila Díaz.

El gran velero de América arribó el pasado sábado al apostadero naval de la Armada dominicana en Sans Soucí y permanecerá hasta mañana.

Cientos de personas han visitado la embarcación, la cual forma parte de una misión académica y cultural de cadetes norteamericanos.

La capitán del buque, Jessica Rozzi- Ochs, explicó que el Eagle tiene una larga historia de navegación por el Caribe.

Dijo que los cadetes están complacidos de compartir este tesoro marítimo de 88 años con la gente de República Dominicana.

Rozzi-Ochs señaló que los cadetes participarán en proyectos comunitarios y se informarán de la cultura local.

Tras concluir su visita al país, el Eagle irá a Cartagena, Colombia y a Puerto Rico, entre otros destinos. El buque tiene una tripulación permanente de 8 oficiales estadounidenses, 50 gardacostas alistados y 153 cadetes en entrenamiento.

Desde el 1946 esta nave, en verano, realiza programas de entrenamiento de oficiales de la Guardia Costanera de Estados Unidos, exponiendo a esos militares navales a sus primeras experiencias de vida en el mar.

Originalmente, el Eagle fue comisionado como el Horst Wessel , en el 1936 para servir como un buque de entrenamiento para oficiales navales de Alemania, antes de la Segunda Guerra Mundial.

Tras finalizar el conflicto, pasó a manos de Estados Unidos como reparación de Guerra.