Los buenos ejemplos son dignos de resaltarse, sea como estímulo personal o para motivar a la población en el sentido de que el sacrificio y la superación tienen su recompensa. Ahora que se insiste en una rigurosa depuración en las Fuerzas Armadas y la Policía es necesario reparar en casos como el del general Rafael Vásquez Espínola.
Tras graduarse como cadete y realizar cursos militares, Vásquez Espínola, quien es el director del Comando Militar y de la Policía del Ministerio de Obras Públicas, donde busca estampar su impronta de eficiencia, se doctoró en filosofía en el programa conjunto de educación superior patrocinado por la UASD y la Universidad del País Vasco.
Vocación extraña en un militar, pero Vásquez Espínola piensa que el orden, la disciplina, organización y la seguridad tienen en el conocimiento su principal base de apoyo.