Santo Domingo.-Miguel Cruz, el confieso asesino a tiros la mañana des este lunes del del ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, puso como condición al Ministerio Público que le garanticen su vida, para poder entregarse, tras cometer el hecho y refugiarse en una iglesia, donde entregó su arma a un sacerdote, confesándole a que había matado a alguien.

La Procuraduría General de la República (PRG) dijo en un comunicado que desde el Ministerio de Medio Ambiente, la procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso y titular de la Dirección General de Persecución, estableció contacto vía telefónica con el autor del crimen, quien le dijo que se entregaría si el Ministerio Público le garantizaba la vida.

El Ministerio Público informó que maneja la teoría inicial de que se trató de un asesinato, y dijo que ahonda en las investigaciones para determinar las circunstancias objetivas y para la presentación de cargos contra el imputado ante los tribunales.

Luego de hacer el levantamiento de las evidencias, el Ministerio Público y los investigadores trasladaron al imputado a la Dirección General de Persecución, en donde un equipo de fiscales trabaja, en coordinación con la Fiscalía del Distrito Nacional, para la presentación de cargos preliminares, según se explicó el comunicado de la PRG.

También te puede interesar: Asesino de Jorge Mera reveló a sacerdote que había matado a alguien

Cruz, de 56 años de edad y amigo desde la infancia de la víctima, cometió el hecho en el despacho de Jorge Mera, ubicado en el cuarto piso del Ministerio de Medio Ambiente, en la avenida Luperón, en la capital, y luego huyó hacia la parroquia Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, ubicada en la urbanización Real.

En el templo religioso, Cruz entregó la pistola a un cura a quien le explicó que había cometido un crimen, aunque sin identificar a la víctima.

El comunicado detalla que en cuanto tuvo noticia del hecho, la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, dispuso que un amplio equipo de fiscales, encabezado por Reynoso, se presentara al lugar del hecho.

De inmediato, hasta el templo se trasladaron Reynoso, así como el mayor general Eduardo Alberto Then y el general Amauri Van Troi Tejada Cruz, responsables de la Policía Nacional y de la Dirección Central de Investigación (Dicrim), respectivamente, quienes han estado desde el inicio en las investigaciones.

Luego de ocurrido el hecho de sangre, unidades policiales y militares tomaron el control de la sede del Ministerio de Medio Ambiente y sus alrededores.