El caso del preso que secuestró al comandante de la cárcel de Azua plantea muchas interrogantes que merecen ser despejadas. La versión dada por la Policía es que el coronel Ricardo Bidó convocó a su despacho al recluso Maikol Deiby Ramírez (Yebrón), de 38 años de edad y quien cumplía condena por la muerte de un agente del orden.
La relación entre el oficial y el recluso resulta muy extraña, pero más aún que el presidiario dispusiera de un arma de fuego.
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La primera pregunta es si llegó con el arma o la tomó del despacho del coronel Bidó, quien según la versión estaba acompañado del agente Francisco Alberto Montilla Díaz. Que la cárcel de Azua se cite como uno de los recintos más “calientes”, no explica las interrogantes que rodean la retención en su despacho del coronel Bidó.
La misma muerte del recluso, quien según los familiares quería hablar con la prensa, oscurece más el suceso. La Dirección de Prisiones o la propia Policía tendrán que aclarar hasta el más mínimo detalle con relación a un incidente que ha dejado una amplia estela de conjeturas. El recluso llevaba 14 años en prisión de los 20 a que fue condenado por la muerte del policía.