El presidente Luis Abinader reiteró ayer que un aumento del 20 % sobre el salario mínimo es sostenible para la economía, respaldado en estudios realizados por instituciones del Gobierno, lo que contradice la oferta de un 10 % ofrecida por el sector empresarial, que dijo incluye la inflación acumulada de los últimos dos años.

Basado en investigaciones sobre impacto salarial realizadas por los ministerios de Economía, Planificación y Desarrollo y de Hacienda, el mandatario cree prudente que se aplique el referido nivel de aumento de salario para el sector privado no sectorizado, porque la economía lo resiste.

La presidenta de la Confederación Patronal de República Dominicana, Laura Peña Izquierdo, planteó un incremento del 10 % que sería aplicado a partir del mes de abril, con la promesa de realizar otro ajuste el próximo año, que refleje la inflación que se acumule durante 2025.

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El sector sindical mantiene su reclamo de un aumento del 30 %, propuesta que luce inaplicable en el contexto actual de la economía, por lo que correspondería al Ggobierno sustentar la contraoferta de un 20 %, como lo reiteró ayer el Presidente durante el encuentro con la prensa La Semanal.

El jefe de Estado considera de que un aumento salarial como el planteado por el Ggobierno “será positivo para todos, hasta para los mismos empresarios” porque impactaría en el consumo y en la actividad económica, aunque el sector empresarial cree que con que refleje la inflación acumulada es suficiente.

Es claro que un 30 % de aumento al salario mínimo, como proponen las centrales sindicales sería exagerado, pero también el 10 % ofrecido por la Confederación Patronal es pírrico, por lo que unos y otros deberían acercarse a la propuesta del mandatario.

Si bien se le reclama al Gobierno que muestre los estudios que comprueban que la economía resiste un aumento salarial del 20 por ciento, oportuno sería también solicitar al gremio empresarial que pruebe que en término real es posible suplir las canastas básicas con un magro incremento salarial.

Ojalá que esta misma tarde cuando vuelva a sesionar el Comité Nacional de Salarios predomine el buen juicio y se arribe a un acuerdo cercano a lo justo y a lo posible, sin exagerar en el monto salarial ni pretender enseñar al burro a no comer con un nivel salarial que no alcance ni para caerse muerto.