¿Qué Pasa?

El lado bueno

El lado bueno

Miguelina Terrero

miguelinaterrero@hotmail.com

Asunto de reencuentros

Ninguno de los amigos de Margarita sabemos como pasó. Lo cierto es que la dejamos de ver por unos pocos años y cuando por casualidad la encontramos nuevamente, estaba divorciada. No podiamos concebir como se había separado de Julián, luego de que se demostraran tanto cariño.

Recuerdo que envidiábamos como se besaban cada vez que se veían, aún teniendo casi 15 años de matrimonio y ya ninguna de nosotras tenía un marido con ese hermoso hábito.

Un día comimos en su casa y pudimos ver cómo él fue quien más colaboró para preparar la mesa y la comida, mientras ella, cosa rara en este tiempo, podía conversar y reír.

A pesar de que ella trabajaba menos horas que él, como buen padres llevaba y buscaba sus hijos a sus respectivos colegios, y era ella misma quien de manera casual conversaba sobre lo fácil que le resultaba apoyar los niños en las tareas y explicarles problemas de matemáticas que nadie entendía.

Era, en ese tiempo, el hombre perfecto que todas deseábamos. Pero se separaron. Tomaron diferentes rumbos, ella se fue del país y él se casó nuevamente al poco tiempo, con una mujer, que suponemos surgió estando dentro de su primer matrimonio. Margarita se fue del país, regresó cinco años después y sus amigas volvimos a verla cuando nos entregó las invitaciones para su boda. Con la boca y los ojos abiertos, leimos el texto y confirmamos que se casaba con su esposo. No es la primera vez que pasa. La gente se ama, se deja de amar, prueba otros “amores” y estos solo sirven para confirmar que el más fuerte, el de verdad y el que quieres para tu vida, es el primero que dejaste, porque tiene bases sustentadas. Su matrimonio de ahora fue más lujoso que el primero, pero sobre todo, ya era para siempre.

Julián tuvo un matrimonio en el que nunca se sintió bien, le faltaba algo y extrañaba su vida de antes, ahora lo dice sin verguenzas.

Margarita se mantuvo sin casarse pero estuvo con algunos hombres en encuentros infructuosos, que solo la convencieron, de que los defectos que había reprochado tanto a su marido, en realidad no eran tan grandes si los comparaba con los que veía en los enamorados que había tenido. El encuentro con su ex era inminente.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación