En estos días Andrés Manuel López Obrador ha sido el protagonista de las noticias globales. Al presidente de México se la ocurrido la feliz idea de enviar una carta al Rey de España y al Papa del Vaticano para que ambos pidan disculpas por los abusos cometidos durante la conquista de México.
Dice en su carta que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones y lo que ahora se conoce como derechos humanos. ¿Cómo explica las alianzas de algunos pueblos originarios con los conquistadores? ¿Les pedirá perdón?.
Habría que preguntarle al señor presidente de México la forma que se realiza una conquista, ¿con besos y abrazos y una calurosa bienvenida de los habitantes de los territorios a conquistar?.
También habría que preguntarle cómo se explica que los siete millones de originarios que habitan su país y que según los que llevan las cuentas dicen que el 70% vive en situación de pobreza. ¿Serán culpables el Rey español y el Vaticano romano?.
Por casualidad, ¿no tiene otra cosa de que ocuparse de su México actual para dedicarse a un pasado de ¡500 años!.
El ministro de Asuntos Exteriores de España afirma que España no va a presentar disculpas y el Vaticano responde que el Papa Francisco en su viaje a Bolivia pidió perdón no solo por las ofensas de la Iglesia sino por los abusos contra los pueblos originarios durante la conquista de América.
Por supuesto ya comenzó a multiplicarse el pedir perdón por la historia.
La Comunidad Islámica Mezquita Ishbila de Sevilla ha dirigido una carta al Rey Felipe VI en la que solicita que pida perdón a la comunidad musulmana por las atrocidades por la conquista de Granada y la expulsión de los moriscos.
Dice su presidente que “ha llegado el momento de reconocer la culpabilidad de la vileza, expoliación, destierros y asesinatos llevados a cabo por los Reyes Católicos con la rendición de Granada”.
La historia se repite. No es nuevo. El difunto Hugo Chávez decidió que el 12 de octubre no fuera del día de la celebración del descubrimiento de América sino el Día de la Resistencia Indígena.
La utilización de la historia como parte de la política.
