Santo Domingo.- Cuando se escucha hablar de vudú, inmediatamente se piensa en los ciudadanos haitianos, ignorando que dicha práctica se utilizó en el antiguo Egipto, más de tres mil años antes de Cristo.

Desde Egipto se dispersó a través de los territorios que estaban bajo dominio de esa nación africana, como el caso de Israel, Etiopía y Fenicia, actual Líbano.

Incluso, se han encontrado amuletos que narran un intento para derrocar al rey Ramsés III, en el que “se utilizó un acto de vudú” para evadir a los vigilantes de la casa real.

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Pero los actos de magia negra se practicaban no solo en Egipto. También hay evidencia de que se hacían en Grecia, Asiria y Babilonia (zona Mesopotamia, con Acad y Sumer).

Se entiende por vudú a una práctica de magia negra, en la que se utilizan muñecos con alfileres para intentar hacer daño a un tercero, aunque también se utilizan como protección contra espíritus malignos.

Ya en Etiopía, la práctica se extendió por países fronterizos como Kenia, Somalia, Yibuti y Sudán, todos en África.

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Fue por la zona de Eritrea por donde llegaron los que introdujeron dicha práctica religiosa en Etiopía.

Debemos recordar que Eritrea formó parte de Etiopía, hasta que éste último país declaró su independencia en 1993, con lo que los etíopes quedaron sin salida al mar.

Además de Haití, en otros países de América también se practica el vudú, aunque en menor escala, como el caso de Brasil, Jamaica y Cuba, donde hay una gran población de origen africano, fruto del tráfico de esclavos