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Elon Musk alerta: estamos indefensos ante asteroides apocalípticos

Elon Musk alerta: estamos indefensos ante asteroides apocalípticos

CALIFORNIA, EE.UU.- El CEO de SpaceX, Elon Musk, durante el anuncio en septiembre de 2018 del primer pasajero privado del mundo, que volará alrededor de la Luna a bordo del vehículo de lanzamiento BFR de su compañía. Foto: REUTERS / Gene Blevins

Estamos totalmente desprotegidos ante la amenaza de asteroides gigantes que podrían impactar la superficie del planeta en un futuro no muy distante, borrando de la faz de la tierra ciudades enteras y poniendo en peligro la especie humana.

Quien lanza el alarmante mensaje es nada menos que el visionario emprendedor Elon Musk, fundador de SpaceX, la compañía con sede en California dedicada al desarrollo de sistemas aeroespaciales y servicios de transporte espacial, incluyendo futuristicos viajes interplanetarios.

El multimillonario emitió el escueto pero contundente veredicto sobre nuestra capacidad de defensa planetaria después de que un amigo, el comediante Joe Rogan, compartiera en Twitter un artículo acerca de cómo la NASA se prepara para la llegada, en tan solo 10 años, de una roca espacial gigante denominada Apophis, nombre que los antiguos egipcios daban al Señor del Caos y de las fuerzas maléficas.

El asteroide Apophis tiene 340 metros de diámetro -aproximadamente el largo de tres canchas y media de futbol alineadas- y fue detectado en 2004. El objeto atrajo inmediatamente la atención de los científicos después de que los cálculos iniciales de su órbita indicasen un 2.7% de probabilidades de impactarnos durante su sobrevuelo sobre la Tierra en 2029.

Afortunadamente, nuevas evidencias obtenidas por la NASA descartaron escenarios de impacto, tanto en 2029 como en 2036, cuando la roca gigante vuelve a seguir una ruta cercana a la Tierra.

Apophis sobrevolará el planeta azul el 13 de abril de 2029 a 31,300 kilómetros de distancia, convirtiéndose así en el mayor asteroide que haya sobrevolado la superficie de la Tierra.

 

Musk con la verdad

El paso del asteroide se discutió precisamente esta semana en la Conferencia Anual de Defensa Planetaria de la NASA, donde científicos y especialistas en desastres naturales simularon un “apocalipsis” provocado por asteroides y posibles respuestas de emergencia.

“Apophis representa uno de los cerca de 2.000 asteroides potencialmente peligrosos (PHA) conocidos actualmente”, dijo Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA. “La observación de Apophis durante su sobrevuelo de 2029 permitirá reunir un importante conocimiento científico que algún día podría usarse para la defensa planetaria”, completó el científico.

El mes pasado, un asteroide con dimensiones potencialmente catastróficas pasó cercano a la Tierra unos días después de ser descubierto. Si hubiera estado en ruta de colisión con el planeta, poco podría haberse hecho para salvarnos.

Después de este sobrevuelo, la Agencia Espacial Europea emitió un comunicado urgente para mantener una vigilancia mayor y asegurar que no ocurran nuevas sorpresas de ese tipo.

El 25 de julio pasado, los astrónomos observaron cómo un objeto de 100 metros de ancho llamado 2019OK pasó a 65.000 km de la superficie de nuestro planeta, cinco veces más cerca que la Luna.

El 2019OK había sido “previamente observado, pero no fue reconocido como un asteroide cercano a la Tierra”, tuvo que admitir la ESA.

 

Impacto apocalíptico

Si Apophis golpeara al planeta sobre una ciudad populosa como Londres crearía un cráter de aproximadamente tres millas de ancho y las consecuencias serían devastadoras, comenzando por la pérdida de millones de vidas humanas.

De acuerdo con los científicos, rocas de más de media milla de extensión comienzan a representar una amenaza existencial para la humanidad. Tras la catástrofe inicial provocada por el impacto, objetos celestes de esas dimensiones podrían arrojar tanto polvo y escombros al aire que la luz solar quedaría bloqueada, impidiendo que las plantas crezcan en una extensa aérea del planeta.

En el caso de caer en los océanos, el impacto provocado por la roca podría causar tsunamis que arrasarían las tierras bajas, pudiendo cambiar el clima durante muchos años, consideran los científicos.

La NASA es capaz de identificar Objetos Cercanos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés) con un tamaño de hasta 140 metros, que son comunes y más difíciles de detectar.

Bennu es uno de los objetos espaciales sobre los que se mantiene una observación constante, a pesar de tener una probabilidad de 1 entre 2.700 de golpear la Tierra entre 2175 y 2199.

Realmente, las posibilidades son pequeñas, pero definitivamente es mejor estar atentos cuando se trata de una piedra del ancho de cinco campos de fútbol con un peso equivalente a más de 1.600 Titanics volando sobre nuestra cabeza.

La agencia promueve actualmente el desarrollo de un sistema capaz de redireccionar asteroides (DART) y alejarlos de la Tierra.

Se espera que el proyecto permita impactarlos y cambiar drásticamente la trayectoria a objetos espaciales potencialmente peligrosos.

Una solución sacada de películas de ciencia ficción, en la que la SpaceX de Musk ya está involucrada.

Foto del asteroide Bennu, bajo vigilancia constante de la NASA

El Nacional

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