Tras salir con la moral en alto por el buen desempeño en las elecciones municipales, el presidente y los miembros de la JCE tienen en las votaciones de mayo próximo otro gran desafío.
Al doblar de la esquina como están, no hay tiempo que perder en el montaje del proceso. Las presidenciales y congresuales no son tan escabrosas como las municipales, pero tampoco dejan de ser un gran compromiso para la JCE.
Si bien se cuenta con la estructura técnica y administrativa que supuso el proceso del domingo, Román Jáquez y los miembros del tribunal saben la dimensión que tienen unas elecciones como las de mayo.
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Tal vez uno de los pasos más importantes en la desafiante tarea sería involucrar a los partidos políticos, pero también edificar a la población, en la organización de las votaciones, para garantizar la más absoluta transparencia.