Santo Domingo.- Con una ligera llovizna, se celebró anoche la Fiesta Nacional de España que se conmemora cada 12 de octubre y tuvo esta vez como escenario la residencia del embajador Antonio Pérez-Hernández.

El festejo fue encabezado por el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader y su esposa la primera dama Raquel Arbaje.

También estuvieron presentes el expresidente de la República Hipólito Mejía, el presidente del Senado, Eduardo Estrella y el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco; además de viceministros, embajadores y miembros del cuerpo Diplomático.

Con la entonación de los himnos de República Dominicana y España, interpretados por la banda musical del Ejército Nacional se dio inicio a la ceremonia que ya es tradicional en el país.

Esta fiesta que congrega a la comunidad española radicada en el país, luego de dos años sin realizarse, reunió además a distintas personalidades de la vida política, económica, social y cultural del país quienes degustaron bebidas y bocadillos españoles.

Durante su intervención, el embajador de España agradeció la especial hospitalidad y simpatía con la que le ha acogido el pueblo dominicano durante su primer año en el país.

El diplomático repasó los estrechos vínculos que unen a España y la República Dominicana, forjados por la historia, la lengua y la cultura comunes, entre los que destacan los intensos lazos personales y familiares entre más de 30 mil españoles que residen en la República Dominicana y más de 200 mil dominicanos que viven en España, contribuyendo a la prosperidad de sus países de origen y acogida.

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Se refirió también a la magnitud de los intercambios económicos y la importante presencia de la inversión española; a la larga trayectoria de la Cooperación Española y a sus programas de desarrollo; así como a la intensidad de los intercambios culturales y educativos entre ambos países.

En el ámbito de las relaciones políticas, el embajador citó algunas fechas en las cuales el presidente Luis Abinader visitó España, asimismo mencionó la próxima celebración de la vigésima octava cumbre Iberoamericana en esta capital.

Resaltó la fortuna de contar con un Centro Cultural muy activo en la Zona Colonial, destacando la gran labor de difusión y cooperación cultural, así como de promoción de la cultura local.

“Posiblemente ningún país de este continente sea más adecuado para rememorar este acontecimiento que la República Dominicana; pues fue aquí que todo empezó y se inició ese vasto proceso de integración que ha acabado creando, en el transcurso de los siglos, una cultura común en la que nos reconocemos todos los que hablamos español a uno y otro lado del Atlántico”, manifestó el diplomático.

El embajador Pérez-Hernández agradeció de manera especial el apoyo y patrocinio de más de cincuenta empresas y establecimientos que con su generosidad y compromiso hacen posible que esta celebración se haya convertido en una cita especial en el calendario.

Para finalizar la noche, los presentes disfrutaron de música en vivo a cargo de Maridalia Hernández y Fernandito Villalona.

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