Sobra resaltar la relevancia del servicio de las enfermeras, más significativo todavía en la lucha contra la pandemia del coronavirus. Lo menos que necesitan es protección en el desempeño de una labor tan agobiante como arriesgada.

Las enfermeras, que lo han dado todo por vocación de asistir a personas necesitadas, se quejan, sin embargo, de que en los hospitales tienen que laborar sin disponer siquiera de trajes de protección. Las condiciones de trabajo, tan precarias como conocidas, constituyen una rutina a las que se han habituado. Pero ahora es diferente.

Sin trajes de protección para tratar a los pacientes afectados por el coronavirus se exponen al contagio de ellas y de los suyos.

El drama que han reiterado contrasta con la propaganda oficial y los cuantiosos recursos que se han anunciado para combatir la pandemia. Sin hablar del dramático cuadro expuesto por el Colegio Médico Dominicano (CMD) en hospitales de tanta demanda de servicios como el Marcelino Vélez Santana y el Darío Contreras.

Tras señalar las arriesgadas condiciones en que trabajan las profesionales de la salud, el Colegio Dominicano de Enfermería y la Unión Nacional de Servicios de Enfermería reiteraron al Ministerio de Salud Pública la solicitud de equipos de protección para laborar con más seguridad.

Es obvio, sin necesidad de mayores detalles, que son muchas las enfermeras que se han contagiado en los hospitales en el ejercicio de sus funciones. Salud Pública debe prestar atención al reclamo de las profesionales de la salud.