SANTO DOMINGO ESTE. – El silencio sepulcral se apoderó del ensanche Isabelita la noche del domingo, donde horas antes aún resonaban las risas y el corretear de tres pequeños. Todo cambió cuando Pennsylvania Mercedes Jiménez Valdez, de 36 años, envenenó a sus tres hijos y luego ingirió la misma sustancia para poner fin a su vida.
El hallazgo
Los cuerpos de los niños, de 7, 9 y 11 años, fueron encontrados tendidos sobre una cama, con rastros del jugo que su madre les habría ofrecido mezclado con veneno. En otra habitación, sobre una cama distinta, yacía sin vida Jiménez Valdez.

La dantesca escena estremeció a familiares y vecinos, que irrumpieron en gritos y llantos al confirmarse la tragedia.
Consternación en la comunidad
Decenas de personas se aglomeraron frente a la humilde vivienda, entre expresiones de dolor, rabia e incredulidad.
“Es una tragedia demasiado grande”, sollozaba Melania Pinales, vecina y amiga de la familia desde hace más de 20 años. “Yo los vi jugar esta tarde… nunca pensé que la noche acabaría así”, dijo con la voz entrecortada.
La mujer recordó que los niños eran “ejemplares y saludables” y atribuyó la tragedia a los celos constantes en la relación de pareja.
La tragedia dejó al ensanche Isabelita en estado de shock y consternación ante el suceso
En la mañana del lunes, el ambiente seguía cargado de tristeza. En el pequeño patio de la casa, un gato se mantenía junto a una muñeca abandonada cerca de una maceta y un viejo botellón de agua, símbolo del vacío que dejó la tragedia.

Investigación en curso
La Policía Nacional informó que sus agentes profundizan las investigaciones para determinar las circunstancias del hecho. La institución detalló que se encontró la sustancia tóxica en recipientes mezclada con jugo, la cual fue levantada por técnicos en procesamiento de escenas del crimen.
Asimismo, reveló que la mujer habría dejado una nota manuscrita, ahora bajo custodia del Ministerio Público, cuya autenticidad y contenido serán analizados como parte del proceso de investigación.
Procedimiento forense
Los cuerpos de la madre y sus tres hijos fueron levantados por personal del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y trasladados al hospital Marcelino Vélez Santana, donde se les practicarán las autopsias correspondientes.