Para muchos, en este tiempo, invitar a no “mirar pa’ trás” es una simple consigna política. Para profesionales de la conducta, el propósito que expresa esta frase puede significar negación, deseo de olvidar las raíces y lo heredado sea bueno o malo. Obviar lo que fuimos y lo que contribuyó a la construcción de lo que somos.

En lo colectivo no cambia mucho la cosa. “No mirar pa’tra como ciudadanos es olvidar nuestra memoria. Hacer borrón y cuenta nueva sin reconocer los aportes o los desaciertos de los predecesores. Es un desperdicio. En fin, no quiero entrar en asuntos políticos. Imagino que el estratega que propuso esta consigna lo hizo con un gran sentido de objetividad. Pensando en la coyuntura.

Ahora muchos contrarios repiten la frase con mucha mala fe. Con “gadejo” . En mi caso no es ganas de jod…. Solo me detengo porque para mí, mirar atrás tiene siempre grandes aportes. Hablo de mirar atrás, no de quedarnos atrás. Cada vez que escucho esta frase de cualquiera de los lados, me llegan a la memoria maravillosos momentos de mi mirada hacia atrás.

Siempre digo “lo bailado nadie me lo quita” y vuelvo a bailar en la imaginación cada vez que recuerdo buenos tiempos vividos: los viajes, los regresos, los encuentros, los acontecimientos importantes. Recordar es ser consciente, humano, aun no sean buenos los recuerdos.

Cuando recuerdo momentos no tan buenos, momentos de apriete o situaciones difíciles, aunque aún algo duela igual disfruto al sentir lo superado, lo aprendido. Bueno mirar lo vivido sin olvidar el aquí y el ahora y relacionarlo. Ahora que vivo lejos, “mirar pa’tras me sabe a gloria. marilei@hotmail.com