La destitución de Plutarco Arias como ministro de Salud Pública en medio del revuelo con la licitación para adquirir jeringas para la vacunación contra la covid ha provocado lógicas conjeturas sobre los reales motivos de la decisión del presidente Luis Abinader.
Arias se había despedido del cargo el mismo día en que se anunció su destitución con un comunicado en que denunciaba que sectores interesados “en repartirse el presupuesto” de Salud Pública “habían desatado una andanada de mentiras, infidencias, críticas y chantajes” con la finalidad de distorsionar su labor, que calificó de recta, esforzada y transparente.
En lo que se despeja el panorama la destitución de Arias será relacionada con la polémica licitación, anulada después de convocarse, en que se ofertaba para las jeringas un precio de 25 pesos la unidad cuando en el mercado se consiguen a 4.70.