La política, el mejor seguro y mayor negocio que muchos comparten.-

Muchos, iniciando por los que se creen bendecidos por ser parte de los “Solidarios”, les pasa desapercibido el grave hecho de que ya la política ha dejado de ser algo dedicado para servir a los ciudadanos para convertirse en un negocio, muy rentable por cierto. Y esto no lo critico, aunque tampoco lo apoyo, más bien lo que veo mal, es la asociación de malhechores que forman, cual mafia cualquiera para protegerse, blindarse de cualquier acción de la justicia y burlarse del padecimiento general por medio a una publicidad malsana que oculta las realidades y las convierte en falsas ilusiones.

En nuestro país este es un negocio que apesta, tanto por lo mucho como por lo indelicado. Hacen un clientelismo político descarado con los dineros de los que trabajan para ganarse el sustento, entregando bonos y cuantas cosas se les viene a la mente sin exigirles a los beneficiados nada a cambio, en apariencia, pero, estos desamparados de todo, siquiera se dan cuenta de que lo único que les piden es su libertad, el derecho que les asiste para elegir quien o quienes deben llevar la rienda del gobierno, ese que supuestamente debe de proporcionarle la oportunidad de estudiar, trabajar y producir. Y todo esto se circunscribe a pedir en dos palabras, “Tu Voto”.

Esta situación de calamidad política, ha llevado la institucionalidad a un estado tal, que dentro de poco, podríamos estar viviendo en una selva humana, donde el buen vivir se puede convertir simplemente en la supervivencia del que más poder y armas posea. En el momento que escribo esto, no hay nada más importante que el cómo se van a organizar y van a negociar las condiciones por medio a las cuales se sostendrán en el poder, después, no hay nada que importe. El tema de la sequía se lo dejan a la falsa publicidad y no hay que dudar que hasta a Satanás lo acusen por esto.

¿Cuántos nuevos “líderes” subirán apoyados por el narco y los juegos? ¿Cuántos de los salientes podrán adoptar la vieja herejía cristiana del siglo ll, que se caracterizaba porque sus adeptos iban desnudos, para emular la inocencia primigenia de Adán, ¿Cuántos? Y precisamente ese es el problema, la podredumbre de la política nacional, donde a menos que no haya sido por revanchas políticas, son contados aquellos que han tenido que responder por sus fechorías. Pero aun así, nos negamos a obligar a “nuestros representantes” que legislen a favor de los intereses del pueblo y no para sus intereses personales, por eso es que la política se ha convertido en un asqueroso mercado, donde todo se vende y todo se compra. Sin irnos muy lejos del almanaque, recuerden solamente aquello de: “Mi gobierno, Mi congreso” y claro está, ahora “Mi justicia”. Precisamente para que no se produzca lo ocurrido en Perú y otros países, donde al menos unos cinco ex presidentes están ahora viviendo su infierno, no sin antes haber mandado al mismo a millones de personas.

La experticia o habilidad experta en determinados conocimientos, la experiencia en hacer una labor con el propósito, la intención de hacerlo bien y hasta quizás por encima del promedio, ha sido sustituido por el amiguismo, ayudar al compañerito o al negociante indolente que exige posiciones para desde ahí continuar con el desarrollo abrumador de sus empresas, se ha convertido en el quehacer rutinario del ejercicio del Poder. Podríamos decir inclusive, solo como referencia, que la agricultura, la sequía que nos acogota, principalmente por el mal manejo de las aguas contenidas en las represas, la falta de previsión ante una muerte anunciada como esta, y el desmembramiento de la disciplina e institucionalización de las Fuerzas Armadas y La Policía Nacional, con facilidad entran dentro de esta modalidad de mando político actual. ¡Así nomás! ¡Sí señor!