Convergencia
¡Oh, qué horror! 1 No puede haber quebradura de luz en la hondonada. Todo se propaga para engañar; para vender esplendores remotos donde sobrevuela siempre la herida y se apagan los goces. ¿Habrá alguna manera de comprender los retos, las formas sinuosas, la caída de las promesas? Sólo es un estar apaciguado, tan lejanamente absorto […]