Opinión

Eucaristía

Eucaristía

Un día como hoy hace mas de veinte siglos quedó instaurada la Eucaristía por Jesucristo en la Última Cena junto a sus discípulos antes de ser apresado por las autoridades imperiales romanas. Este Jueves Santo que hoy conmemoramos en medio de la celebración de la Semana Santa donde los cristianos meditamos sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.

La Semana Mayor iniciada este pasado Domingo de Ramos y que termina el próximo Domingo de Pascua, nos legó hoy Jueves Santo ese signo de vida , fe y presencia permanente del Espíritu Santo en nuestros corazones y la humanidad a través de la Eucaristía que es acción de gracias, santo sacrificio, sacramento o santa cena.

Según la tradición de iglesia católica y también las iglesias ortodoxa, anglicana y algunas denominaciones luteranas y sus feligreses le manifiestan su relación con Dios mediante este sacramento del cuerpo y de la sangre de Jesucristo con el pan y el vino que por medio de la consagración se convierten en su cuerpo y sangre de Cristo.

De acuerdo al catecismo de la Iglesia católica la eucaristía representaría un signo de unidad, vínculo de caridad y banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da prenda de la vida eterna.

Aparte de la instauración de la Eucaristía, un día como hoy Jesucristo en la Última Cena, a pesar de ser el enviado e hijo de Dios lavó los pies de sus apóstoles dejándonos con su acción ejemplo y una enseñanza imperecedera de humildad y servicio.

Mañana Viernes Santo con su crucifixión y muerte a las 3 de la tarde, hora que luego sería bautizada como la hora de la Divina Misericordia para conmemorar este magno suceso, con su Resurrección al tercer día, Jesús vence la muerte y confirma lo que así se profetizó en el Antiguo Testamento demostrando su naturaleza divina y que ciertamente es el enviado de Dios, el Dios con nosotros.

Jesús vino a anunciarnos la buena nueva, el Evangelio y reafirmarnos que somos obra de su creación por lo que debemos tener la certeza y estar convencidos de que pertenecemos a algo superior, espiritual y eterno donde su energía universal es el amor, porque Dios es amor, por lo tanto venimos de Él, existimos gracias El y volveremos a Él, ya que somos seres espirituales en cuerpos terrenales.

Es una excelente oportunidad en estos días para compartir con nuestros seres queridos y meditar sobre cómo podemos corregir nuestras debilidades, cómo podemos sacrificarnos y dar lo mejor de nosotros mismos, de ser más solidarios e incluso sacrificarnos ante las necesidades de quienes nos rodean para ser dignos hijos de Dios y poder predicar con el ejemplo, así como lo hizo Jesucristo.

El Nacional

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