El director de Aduanas, Rafael Camilo, ha revelado que la evasión en el pago de arancel a través de subvaluación de mercancías mediante la presentación de facturas falsas, oscila entre 15 y 20 mil millones de pesos al año aunque admite que el contrabando se ha reducido considerablemente.
Camilo estima en un 25 por ciento la evasión de lo que recauda Aduanas, si se toma en cuenta que la subvaluación abarca también el pago del Impuesto a la Transferencias de Bienes Industrializados y de Servicios (Itebis), que debe cobrarse aunque los productos o materias primas importadas estén libres de arancel.
Se considera muy elevado todavía el monto dejado de recaudar por Aduanas a causa de la modalidad de evasión que consiste en reducir el precio de las importaciones por vía de presentación de papeles falsos, a pesar de que las autoridades aplican severas sanciones pecuniarias a los evasores.
El licenciado Camilo define como mayor riesgo de contrabando las importaciones hechas por mentadas empresas de carpetas, debido a que sus operaciones carecen de control como condición para que puedan importar por primera vez.
La mayoría de esas empresas realizan una única importación y desaparecen del mapa empresarial, para reaparecer con el nombre de otra compañía que presenta declaraciones como si fueran a operar por primera vez, lo que incrementa el riesgo de evasión por vía de presentación de facturas falsas o alteradas.
Lo que ha sido denunciado por el director de Aduanas, además de una elevada evasión que se estima entre 15 a 20 mil millones de pesos, representa una forma burda de práctica de comercio, penada por la ley, y que afecta al comercio formal que paga sus impuestos aduanales y fiscales.
Los sectores más afectados por esta práctica desleal e ilegal, conforme a lo dicho por el licenciado Camilo, son importadores tradicionales de bebidas alcohólicas y electrodomésticos que tienen altos impuestos, por lo que el tipo de evasión señalado por el funcionario reporta enormes ganancias a manejadores de compañías de carpetas.
Ojalá que lo revelado por el director de Aduanas no caiga en saco roto, porque se trata de una gravísima denuncia, de que las compañías de carpetas por carecer de controles primarios se convierten en entes de alto riesgo para la comisión de evasión en el pago del arancel y del Itebis.

