NUEVA YORK. Jeurys Familia encontró otra olla a presión de la postemporada que no pudo manejar.
El cerrador de los Metros puede haber liderado las ligas mayores con 51 salvamentos en 2016, pero octubre se ha convertido en su talón de Aquiles. Después de perder tres rescates contra los Reales en la Serie Mundial del año pasado, el lanzallamas derecho comenzó donde quedó en la postemporada, lanzando un sinker sobre el plato en la novena entrada sobre el que Connor Gillaspie saltó, con las implicaciones claras tras el sonido del bate.

El batazo de Gillaspie hacia el jardín derecho desapareció en la noche de octubre y con él se llevó la temporada de los Metros, en su derrota 3-0 ante los Gigantes en el juego del Comodín de la Liga Nacional en el Citi Field el miércoles por la noche.

“No es mi primera vez jugando en las Grandes Ligas, jugando béisbol”, dijo Familia. “Yo sé que esas cosas van a suceder a veces. Este es el juego”.
Madison Bumgarner fue cada gota el asesino que los Metros podrían haber esperado, lanzando una blanqueada de cuatro hits que empujó a los Gigantes a la Serie Divisional para hacer frente a los Cachorros a partir del viernes en el Wrigley Field.

Los Metros están acabados después de un resurgimiento improbable durante las últimas seis semanas de la temporada, en última instancia se fueron sin la oportunidad de defender su campeonato de la Liga Nacional.

Familia entró a un juego sin anotaciones en la novena -después de siete entradas brillantes de Noah Syndergaard y un cero de Addison en la octava -y permitió un doblete de Brandon Crawford. Un pase a Joe Panik con un out preparó el escenario para Gillaspie, quien pegó el golpe definitivo.
“Familia está realmente abatido, pero no estaríamos aquí sin él”, dijo el manager Terry Collins.