Farah Hallal
José Rafael Sosa
La escritora dominicana ganadora del Premio de Literatura Juvenil Campoy-Ada de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), Farah Hallal, manifestó que será feliz el día en el cual el país comprenda la importancia de la literatura infantil y juvenil de calidad.
“Me gustaría que en la República Dominicana se acabe de entender la importancia que tiene apoyar la producción nacional de literatura infantil de calidad. Tenemos promotoras comprometidas por más de cuarenta años en la promoción a la lectura, gente que ha dejado el pellejo trabajando en comunidades” afirma en declaraciones que ofreció a Que Pasa desde Sevilla, su ciudad de residencia actualmente.
“ Si elijo al azar 20 escuelas y pregunto si tienen los últimos libros que han ganado el Premio Anual Aurora Tavares Belliard… confirmarás que no: no lo tienen. Es decir, se imprimen los libros, pero ¿llegan adonde tienen que llegar?” afirma Hallal. Se pregunta ¿No tendría más sentido que el MINERD reimprima una edición especial de estas obras, reconociendo el derecho de autor de cada escritor y escritora, puesto que estas historias premiadas ya están diseñadas, ilustradas y maquetadas por el Ministerio de Cultura y el mismo MINERD remita ejemplares a todas las escuelas públicas del país y algunas fuera del país?
La trama
Sahara es una historia narrada por una niña negra, que -a un tiempo sagaz y cándida- recoge en un diario la cotidianidad con su mamá española, una tía bisabuela que sufre de Alzheimer y, a distancia, con su padre dominicano, con quien mantiene una estrecha y amorosa relación.
El valor del Premio
Farah Hallal dice que el impacto del premio ganado ha sido grandísimo, indicando que el reconocimiento a la calidad y valores de la novela Sahara se ratifica desde tres entidades diferentes y reconoce que todo es sorpresa y oportunidad.
“Estas premiaciones fortalecen mi propia voz. No solo como escritora del género, sino también como promotora de la lectura. Llevo años diseñando programas de animación a la lectura y la escritura, que suelen ser muy bien valorados por las entidades que me llaman a trabajar en sus comunidades” aduce.
Y amplía sus declaraciones: “Como promotora del libro y la lectura soy muy cuidadosa al seleccionar los libros con los que trabajo.
Sahara tiene un registro muy divertido… pero a la vez da mucho juego para hacer animaciones a la lectura porque es un libro con temas acordes a las problemáticas que viven nuestras niñas y niños. Ya está bien de la caperucita”.
