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Feminicidios: ley integral

Feminicidios:  ley integral

Chiqui Vicioso

En la reciente actividad realizada en la Feria del Libro, dedicada a la poeta Carmen Natalia Martinez Bonilla, donde fuimos panelistas tres escritoras que hemos trabajado su vida y obra (en mi caso durante los últimos 40 años), vi por primera vez a la Sra. Mayra Jiménez, Ministra de la Mujer. Estuvo en la inauguración del Pabellón, brillantemente organizado por Ylonka Nacidit, junto a la querida Milagros Germán, en el Centro Cultural del Banreservas.

Una vez más Ylonka demostró no solo dominio de la investigación y recopilación de datos sino una minuciosa capacidad organizativa. !Felicitaciones!

Alguien me preguntó si conocía a la Sra. Jiménez y la verdad es que las feministas de larga data no la hemos oído mencionar, lo cual es una buena noticia porque significa que nuevas mujeres se están integrando a esta causa y asumiendo roles de liderazgo, como debe ser. Lo mismo se aplica a Milagros Germán, quien ejerce con dignidad su papel como ministra de cultura, aunque a veces, como en el evento a Iván Tovar, se desconozca el protocolo de su investidura.

Si hoy escribo este artículo sobre estos dos eventos, donde se lució el presidente del Banco de Reservas con una excelente reseña de Carmen Natalia, es para que tanto Mayra Jimenez como la vicepresidenta Raquel Peña no sigan cometiendo los mismos errores en lo que concierne al manejo de los feminicidios.

En este pais hay leyes para todo, viejas, reformadas y nuevas, que no se cumplen, y frente a la violencia estructural de cierta clase de especímenes masculinos una nueva ley es totalmente inefectiva. El pais no puede estar bombardeado por las letras de cierta “musica” popular que “asquerosea” a las mujeres y exacerba la violencia, y esperar que la juventud crezca con “valores”.

He repetido en cada asesoria al Ministerio y a feministas como Sergia Galván, que solo los comités barriales contra la violencia doméstica, pueden frenar los feminicidios, porque involucran los Clubes de Amas de Casa, Deportivos, Destacamentos, todas las iglesias, Clubes culturales, clínicas, farmacias y colmadones, entre otros, en la vigilancia activa de los casos de violencia, y en la intervención directa si es necesario.

Cuando un hombre que golpea a una mujer o a sus hijos, escucha a diez personas en su puerta conminándole a detenerse, vuelve en si, “porque puerco no se rasca en javilla”.

La resistencia a esta verdad viene de que esta propuesta implica trabajo. Hay que visitar las comunidades, identificar las organizaciones significativas y sus incumbentes, reunir a la gente, motivarla y organizarla. Ello implica dejar cómodos cubículos con aire acondicionado, ir a las barriadas y reducir las charlas, congresos y seminarios para las víctimas.