Primera Fila

Filípica

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El papa Francisco vuelve a sentar a la Iglesia en el banquillo al reconocer sus errores y pedir perdón por abusos tan execrables como la violación de menores en que han incurrido representantes del clero.

En un mensaje con motivo de la Conferencia Internacional sobre la Protección de los Menores y los Adultos Vulnerables, Su Santidad proclamó que solo “enfrentando la verdad de estos comportamientos crueles y buscando siempre el perdón de las víctimas y sobrevivientes, la Iglesia podrá encontrar el camino para ser nuevamente considerada con confianza un lugar de acogida y seguridad para los necesitados”.

Pocos líderes de la Iglesia y representantes de otros poderes se han expresado con la sinceridad del Pontífice sobre sucesos que han manchado la imagen y hundido el clero católico en el descrédito. El mea culpa del Papa representa un encomiable ejemplo de humildad.

El Nacional

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