En situaciones de lluvia las sombrillas funcionan de maravillas hasta que se llega al carro o a una puerta de entrada. Automáticamente inicia un proceso que, aunque breve, resulta en mortificaciones a varios niveles: asiento mojado, ropa mojada y el potencial de puyar a otros con la parte superior del dispositivo.
El diseño tradicional de una sombrilla, que ha variado muy poco a lo largo de los años, salvo por la inclusión de respiraderos en algunos modelos para mejor manejo de la brisa, es uno que resulta poco adecuado para la función cubridora que estos utensilios están supuestos a ofrecer. Por suerte aparece gente ingeniosa que presenta ideas como la sombrilla invertida KAZbrella.
Literalmente hablamos aquí de una sombrilla que abre y cierra al revés a lo que estamos acostumbrados a ver.
Aunque inusual, este enfoque hace sentido porque el problema con una sombrilla tradicional es que al cerrarla se hace un movimiento hacia abajo, lo que asegura que toda esa agua que había estado rebotando ahora nos caerá encima. Un diseño invertido, en contraste, la retiene, permitiendo eliminar el exceso de agua en un solo chorro controlado.
Las KAZbrella es la idea del chipriota Jenan Kazmin, quien tiene conocimientos de ingeniería marina y aeronáutica. El proyecto hizo su debut el Kickstarter en abril del año pasado, donde llegó a recaudar más de 265 mil libras esterlinas.
Aún en proceso de entrega a quienes participaron en la campaña, la sombrilla, o al menos un diseño similar bajo el nombre de Smart-Brella y que emplea las mismas ilustraciones de Kazmin, puede conseguirse en la tienda virtual Dude Gadgets, donde vale 1,383 pesos dominicanos. No confundir con la Smartbrella de Hammachler Schlemmer, la cual integra Bluetooth para escuchar música y atender llamadas.
Esta sombrilla invertida no integra GPS, sensores o Bluetooth, pero definitivamente ofrece un diseño práctico y que hace sentido. Si Dude Gadgets no resulta del agrado la otra opción es suscribirse a la página oficial oficial de KAZbrella. (kazbrella.com).