HOUSTON – La cantidad de talento de pitcheo abridor que los Astros han perdido en los últimos años sería suficiente para hundir en la mediocridad a la mayoría de las franquicias. Dallas Keuchel y Charlie Morton se fueron a través de la agencia libre después de la temporada 2018, Gerrit Cole se fue a los Yankees después de la temporada 2019 y Justin Verlander hizo una apertura el año pasado antes de lesionarse y finalmente someterse a una cirugía Tommy John.

El canje a fines de julio de 2019 que trajo a Zack Greinke desde las Diamantinas casi fue el movimiento clave que le dio a los Astros otro título de Serie Mundial en el 2019: Greinke llevó una blanqueada a la séptima entrada del Juego 7, tal vez recuerde, y sigue siendo un ancla de rotación en el último año de su contrato. Incluso sin un montón de nombres destacados, la próxima generación de abridores de los Astros está demostrando su valía.

El zurdo Framber Valdez, quien disfrutó de una gran temporada 2020, está lanzando como un as solo dos aperturas en su temporada, que se retrasó dos meses por un dedo roto. Valdez limitó a los Medias Rojas a una carrera y cinco hits y ponchó a 10 bateadores en siete entradas para llevar a los Astros a su cuarta victoria consecutiva, 2-1, el miércoles por la noche en el Minute Maid Park.

“Me siento muy bien donde estoy ahora”, dijo Valdez. “Mi cuerpo se siente muy bien físicamente, mi brazo, mis piernas. Todo mi cuerpo se siente bien. Lo único que quiero hacer es aumentar la intensidad y eso viene de trabajar duro y perseguirlo todo el tiempo”.

La resistencia que demostró el zurdo de anchos hombros para poder lanzar 102 lanzamientos cinco días después de realizar 72 lanzamientos en su primera apertura de la temporada es un testimonio del trabajo que realizó mientras se rehabilitaba en marzo y abril en West Palm Beach. Florida.

“No me tomé el tiempo para pasar el rato y tomarme unas vacaciones cuando me lesioné”, dijo. “Me tomé el tiempo para ejercitarme en el gimnasio y ponerme lo más fuerte que pude físicamente…para asegurarme de estar en la mejor condición física para que cuando regresara de la lesión pudiera ser lo más efectivo posible e ir seis, siete, ocho, y eso es lo que pude hacer esta noche”.

Los titulares de los Astros han permitido una carrera limpia en cada uno de los últimos siete juegos del equipo, un lapso de 43.1 entradas (1.45 de efectividad). Valdez tiene dos de esos, incluida una salida de cuatro entradas en su primera apertura de la temporada el viernes contra los Padres. El pitcheo abridor estelar ha ayudado a los Astros a superar algunos resultados lamentables de su bullpen la semana pasada.

“Con suerte, podemos continuar lanzando de la manera que lo hicimos la semana pasada”, dijo el manager de los Astros, Dusty Baker. “El pitcheo, especialmente el pitcheo abridor, es la clave. Cuanto más profundicen, mejor será para nosotros. Realmente estábamos pensando mucho si íbamos a enviar a Framber para la séptima entrada. Dijo que se sentía bien y [el receptor Martín] Maldonado dijo que estaba más listo que nunca. No empezó muy bien”.

Valdez escapó de una tenue primera entrada de 31 lanzamientos en la que permitió una carrera, dos sencillos y dos bases por bolas después de dos outs. Los Medias Rojas apenas lo tocaron después de eso cuando recurrió a su combinación de bolade curva y sinker. Retiró a 19 de los últimos 21 bateadores que enfrentó, ponchando a la tanda en la cuarta entrada.

“Comenzó a tirar de strikes su bola rompiente, lo cual es indicativo de lo que vimos el año pasado”, dijo Baker. “Al principio del juego, estaba tirando al suelo su bola rompiente, pero la encontró y halló su punto de lanzarla, lo que lo ayudó a encontrar su cambio de velocidad y su recta. Es un hombre muy fuerte. Lanzó muy bien para nosotros esta noche”.

La temporada apenas ha terminado en su tercera parte y Valdez puede ver el potencial en sus compañeros. El regreso de Valdez, Jake Odorizzi y José Urquidy a la rotación de abridores en la última semana y el surgimiento de Luis García le ha dado a Houston una rotación de lanzadores abridores de la que el equipo de 2018 se habría sentido orgulloso.

“En octubre, si seguimos jugando así, donde nos veo es camino a la Serie Mundial”, dijo Valdez. “Si Dios quiere, ahí es donde estaremos. Solo queremos luchar para mejorar todo el tiempo. Si seguimos jugando así, no hay ninguna razón por la que no podamos competir al final de la temporada”.