Editorial

Frontera norte

Frontera norte

La frontera norte con Haití se mantiene cerrada y el mercado bilateral de Dajabón suspendido por una huelga de camioneros que con sus vehículos impiden el paso por el portón fronterizo en reclamo de que las autoridades haitianas devuelvan cinco patanas retenidas. El conflicto afloró por la detención de un camionero dominicano en Juana Méndez, quien fue liberado sin que la policía haitiana entregue el camión a su propietario, lo que ha provocado una situación de crispación a ambos lados de esa franja fronteriza.

Aunque se admite que los nexos dominico-haitianos no están en su mejor momento, después que el gobierno vecino prohibió el ingreso de pollos, huevos y envases plásticos y por la sentencia del Tribunal Constitucional que declara que no son dominicanos los hijos de haitianos indocumentados, las cancillerías respectivas deberían promover un clima de entendimiento y buena vecindad.

Comerciantes e industriales dominicanos y haitianos pierden decenas de millones de pesos a causa del intempestivo cierre del paso fronterizo por Dajabón y de la suspensión del mercado binacional, situación que se traduce en serio perjuicio para las actividades económicas de la zona.
Desde hace tiempo, camiones que transportan mercancía desde y hacia Haití confrontan problemas por lo que se define como constante acoso de autoridades haitianas que con frecuencia apresan a conductores y retienen vehículos y productos.

A lo que se aspira es a que Puerto Príncipe y Santo Domingo aúnen esfuerzos para garantizar un intercambio comercial fluido sin que se apliquen restricciones no arancelarias ni hostigamiento policial o burocrático, como ocurre en la actualidad, según reiteradas denuncias del bando dominicano.

Haití debería entender que República Dominicana es y será por siempre su natural suplidor de bienes agrícolas, pecuarios e industriales, como ese país también será uno de los principales socios comerciales de la Patria de Duarte, por lo que resulta imperioso que ambas partes expresen firme y sostenida voluntad de cultivar y mantener buenas relaciones. Por lo pronto, se requiere que por vía del diálogo los inquilinos de la Hispaniola resuelvan cuanto antes el penoso conflicto que ha provocado el cierre de la frontera norte y el activo comercio bilateral de Dajabón.

Sudelka Garcia

Periodista de El Nacional Digital