Los primeros

Porque entendemos que solo enriqueciendo nuestros conocimientos podemos aspirar a ser mejores, compartimos estos datos históricos.
El primer club de fútbol fundado fue el Sheffield Football Club. Esto ocurrió el 24 de octubre de 1857, es decir hace 164 años.

En nuestra querida América, el club pionero que todavía está activo, es el Lima Cricket and Football Club. Fue fundado en 1859 y actualmente participa en la liga distrital de Lima (Perú).

The Football Association, la primera asociación de fútbol del mundo, es la de Inglaterra. Se constituyó en el año 1863, en tanto que el primer partido internacional se jugó el 30 de noviembre de 1872 en Hamilton (Escocia) entre la selección local y la de Inglaterra. El resultado fue de 0/0.

Desde el 13 y hasta al 30 de Julio del año 1930 en Uruguay se disputó la primera Copa Mundial de Fútbol. En este Mundial participaron trece (13) selecciones y el primer partido mundialista fue; Francia 4 – México 1.
La primera gran final de una Copa del Mundo tuvo lugar el 30 de julio en el histórico estadio Centenario de Montevideo. La selección uruguaya le ganó 4-2 a su similar de Argentina y de esa manera se consagró campeona del Mundo.

El primer máximo goleador de una Copa del Mundo fue el argentino Guillermo Stabile (1905-1966) que convirtió 8 tantos en el mundial de Uruguay de 1930, en tanto que el francés, Lucien Laurent (1907-2005), tuvo el privilegio de marcar el primer tanto en una Copa del Mundo.

El soberano público siempre respalda al fútbol. Tal es así que la gran final de la Copa del Mundo de Uruguay en 1930, mal contados, fueron 68.346, los que colmaron las instalaciones del mítico estadio Centenario de Montevideo.

Seríamos injustos si no recordamos el nombre del árbitro que dirigió la primera final del Mundial. El colegiado belga Jean Langenus (1891-1952) tuvo la responsabilidad de arbitrar el partido con la particularidad de permitir que una mitad se jugara con un balón argentino y la otra con uno uruguayo.

Recuerden; tenga siempre presente que, para llegar a la vejez con relativa sabiduría, primero hay que ser joven, impetuoso y estúpido.