La democracia dominicana vistió ayer sus mejores galas con la celebración de elecciones presidenciales y congresuales ordenadas, transparentes y concurridas, cuyos resultados preliminares apuntan a la victoria del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y de la reelección del presidente Luis Abinader.
Los candidatos Leonel Fernández, del partido Fuerza del Pueblo (FP) y Abel Martínez, del Partido de la Liberación (PLD), felicitaron anoche mismo al jefe del Estado por el triunfo, otra clara señal de que el certamen electoral y la madurez democrática trillaron el mismo camino.
Sin soslayar denuncias adelantadas por la oposición política como la compra de votos, boletas pre marcadas o levantamiento ilegal de carpas en colegios electorales, se resalta que en sentido general el certamen transcurrió en ambiente muy cercano a la normalidad.
El electorado ha conferido al presidente Abinader un nuevo mandato como jefe del Estado, lo que significa para él y su partido un renovado compromiso con la nación, por lo que se aconseja asumirlo con humildad, sabiduría, consenso y eficiencia, en consonancia con la Constitución y las leyes.
La Junta Central Electoral (JCE) cumplió cabalmente su misión de organizar y realizar comicios íntegros y confiables, que en términos de planificación superan con creces los celebrados en el pasado, aun cuando afloren quejas sobre irregularidades o fallas, la mayoría atribuidas gobierno y partidos.
Los mayores laureles van dirigidos a millones de ciudadanos que asistieron a sus respectivos colegios electorales para ejercer el derecho al voto de forma pacífica y ordenada, sin reportes sobre incidentes en esos recintos, donde los directivos de mesas de votación actuaron con apego a la ley.
El PRM alcanzó mayoría de senadurías y diputaciones, sin precisar aún si obtendría el número de legisladores necesario para impulsar leyes o reformas que requieran del voto calificado, pero se resalta la promesa reiterada anoche por el presidente Abinader de que no optaría por una nueva repostulación.
A reservas de proclamas, quejas, querellas y reflexiones del liderazgo político, la democracia ha salido altamente fortalecida con la culminación ayer de un ejemplar proceso de montaje, votación, escrutinio y divulgación de resultados electorales, en el que la democracia resultó altamente fortalecida.