Muchas de mis grandes memorias son en esta querida ciudad de Santiago de los Caballeros, donde ha transcurrido mi vida de adulta, tuve y crié a mis tres hijos e hija, fui recibida en una familia maravillosa, Veras Nicasio, y el afecto de una gran hermandad de mujeres valiosas, heroínas de la cotidianidad.

Cuando llegué, 1970, quizás habría unos 500 mil habitantes, segunda ciudad más importante del país, el dato de haber sido fundada en 1495 durante la primera ola de colonización española al llamado Nuevo Mundo y el primer Santiago de América.

De aquella primera colonia ubicada en la ciudad de Jacagua, destruida por un terremoto en 1562, dice la historia que, quienes sobrevivieron, se instalaron en terrenos pertenecientes a Petronila Jáquez vda. de Minaya, colindantes con el río Yaque del Norte, ubicación actual de la ciudad.

Para mí, nacida en Asturias, España, y emigrada a los 5 años a la Patagonia Argentina donde viví hasta los 18 años en una ciudad también pequeña entonces, ubicada en el centro del Golfo San Jorge en el Atlántico sur, Comodoro Rivadavia, fundada a comienzos del siglo XX, el sentimiento de complacencia por llegar a este Santiago tan centenario fue y es una emoción permanente.

Vivimos más de diez años en el centro que se caminaba muy a gusto, disfrutando las edificaciones históricas de relevancia, la Calle del Sol con trazado de hace más de 450 años eje histórico y comercial de la ciudad, con la ventaja entonces de poder sentarse en el Parque Duarte después de un paseo y tomar un refresco en el Hotel Mercedes, construido en 1928 por el ingeniero español Romualdo García Vera, inaugurado el 9 de abril de 1929 y declarado Patrimonio Nacional en 1991.

Era el Santiago de las marchantas, la carretilla, el burro, la ruralidad, quedado en mi mente y mi corazón para siempre.

El pasado jueves 19, por iniciativa del Regidor Alex Germoso, OD (Opción Democrática) , el Concejo de Regidores y Regidoras del Ayuntamiento de Santiago, presidido por Cholo D’Oleo y el secretario Luis José Cruz, con la presencia de la Vicealcaldes Mariana Moreno y el secretario general de la alcaldía, Arismendi Dajer, mediante la Resolución número 3392-24, me declararon Hija Adoptiva de esta ciudad.

Ya lo sentía y sabía que era mi ciudad, aún discutiera que los 30 caballeros nobles hidalgos que la fundaron tuvieron detrás más de 60 mujeres que lo hicieron posible y no constan por el sexismo histórico.
Mi agradecimiento eterno por reafirmarme santiaguera.