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Haití sin salida

Haití sin salida

Hugo Ysalguez

La explotación de las riquezas minerales y naturales de Haití por potencias, han dejado ese país huérfano, por la falta de interés de la comunidad internacional para ayudar a la solución de sus múltiples problemas internos que llevan a su población a emigrar a distintos países, principalmente a la República Dominicana, provocando daños incuantificables, una situación terrible por los muchos estragos causados, muy difícil de reparar a corto plazo.

Un enfoque sobre el tema, lo hace el doctor Juan Miguel Castillo Pantaleón, ex juez de varios tribunales de la República, y un profesional con amplios conocimientos sobre la problemática haitiana, quien en una carta nos expone lo siguiente: “Haití es un Estado fallido. Su nivel de descomposición y disolución de sus instituciones ha llegado a un pico que parece irreversible, el país está en situación de anarquía permanente”.

“No hay liderazgo político. Ninguno de los actores tiene capacidad para imponerse. No hay espacio de diálogo valido y peor aún los factores externos que podían pastorear la crisis hasta conducirla en la colocación del poder o la dirección de las pocas instituciones que existen se han desinteresado del tema”.

Haití ya no resulta interesante para la Comunidad Internacional. Haití no tiene ya nada. Haití ha quedado como un bagazo exprimido, ha sido soltado por esas potencias que se aprovecharon y no hay una situación de calamidad humanitaria tan grande que genere por si sola un recaudamiento de fondos por misericordia internacional que pueda ser canibalizado por esos organismos multilaterales que rapiñan esos fondos”.

“Nadie va ayudar a República Dominicana a enfrentar la situación que genera Haití hacia la frontera. Haití ha llegado a un punto de disolución. Nadie nos va ayudar ni a nosotros ni a ellos. La única cosa que es posible hacer al Gobierno dominicano es tener el control sobre su territorio y sus instituciones”.