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Haití y la infamia

Haití y la infamia

Hugo A. Ysalguez

Aunque la República Dominicana ha mantenido una actitud firme frente a la urdimbre de sectores extranjeros para instalar campos de refugiados haitianos, aún se mantiene viva la conspiración contra el país y los cerebros de la conjura actúan subrepticiamente, hilvanando con más vigor sus acusaciones de apátridas, xenofobia, racismo y discriminación contra la inmigración ilegal, calificativos que carecen de veracidad, pues tales adjetivos tienen primacía, principalmente en Haití.

Y del grupo nacionalista Patriotas Dominicanos, nos hacen llegar el siguiente enfoque escrito por el defensor de la Patria, Teófilo Kappot Roble, el cual expresa: “Hay una permanente campaña de infamias contra la República Dominicana, vinculada con la inmigración masiva e ilegal de haitianos al territorio nacional. A veces adquiere matices de puro surrealismo.

Varios funcionarios gubernamentales, del pasado y del presente, se han tomado la libertad de olvidar, sin el más leve asomo de verecundia, sus responsabilidades institucionales para lanzar ideas peregrinas con relación al significado de lo que es intrínsecamente la soberanía dominicana.

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Sus opiniones sobre el referido tema, por ser dominicanos y por ocupar elevados cargos estatales, debieran ser parte de ese “peregrinaje de ida y vuelta al cajón de la basura”, del que escribió Gabriel García Márquez en el prólogo de su obra Doce cuentos peregrinos.

Ha quedado demostrado que al margen de cuestiones de subsistencia individual (que sería la parte económica) la masiva e ilegal inmigración de haitianos al país ha sido inducida por élites políticas y económicas del vecino del oeste. Con frecuencia utilizan el tópico de los prejuicios raciales para despotricar contra la República Dominicana. Algunos lo hacen por su ignorancia sobre la realidad histórica, pero otros obedecen a intereses perversos.

En los últimos meses algunos dominicanos y una caterva de extranjeros se han dado a la malsana tarea de infamar al país, buscando crear las condiciones para que cargue con los graves problemas de Haití. Muchos de los personeros extranjeros que vociferan sobre el tema migratorio concerniente a Haití hablan por boca de ganso.