La imagen del presidente de la República y candidato a la reelección por el Partido Revolucionario Dominicano (PRM) dista mucho de aquel novato político que la mañana del 16 de agosto del 2020 asumió la primera magistratura de la nación con el resabio de aquellos que apostaron el fracaso de un inexperto en una posición sumamente difícil en medio de una crisis sanitaria que parecía no tener fin.
A meses de acercarse a los 4 años de su ascenso al solio presidencial la experiencia acumulada por Luis Abinader, las rutas críticas que sorteó y los logros exhibidos por su gestión, con más luces que sombras, presentan a un candidato sólido al que las más reputadas firmas encuestadoras colocan en la preferencia del electorado de manera aventajada frente a los dos principales candidatos presidenciales de la oposición.
Las más recientes muestras descartan una segunda vuelta electoral y ese es el hándicap que enfrentan los candidatos de la Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Fernández, y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, quienes apuran el paso en vender una percepción contraria a los electores, casi imposible de lograr frente a la solidez social que exhibe el primer mandatario y que se refleja en esa fortaleza numérica.
Los números cada vez más se parecen, tanto que se asemejan a las encuestas que manejan los candidatos de la oposición, así como las de los empresarios del establishment. La fortaleza de Abinader se escuda en su seguridad al plantear las ventajas de su continuidad como presidente de la República, el liderazgo que ha logrado trasponer a lo externo del PRM, el discurso anticorrupción y de una justicia independiente, la defensa de la soberanía, el manejo del conflicto haitiano, sumado al crecimiento del turismo, la estabilidad económica y la siembra de obras en toda la geografía nacional.
Mientras, los candidatos opositores se diluyen en ataques al presidente-candidato en busca del debilitamiento de su imagen, con el sambenito de la ausencia de propuestas llamativas que puedan provocar una variación numérica que los favorezca. Visto esto, a 42 días de las elecciones presidenciales y congresuales del domingo 19 de mayo, los números indican que nada humano podrá detener el resultado electoral a favor de la reelección del presidente Luis Abinader.