SANTIAGO.- La Arquidiócesis local de la Iglesia Católica afirma que los actos de corrupción aumentan la marginalidad y la pobreza de millares de dominicanos, privándolos de un sistema de salud digno y de otras necesidades esenciales para la subsistencia humana.
Esa posición de la Iglesia Católica está plasmada en el comentario editorial del semanario nacional católico Camino, bajo el título “Indignación Nacional”, que conjuntamente con otro denominado “Gracias monseñor Fello” circularán en todas las parroquias del país a partir de este próximo domingo 21 del corriente mes.
Refiere que los actos de corrupción están hiriendo el corazón de la Patria, ya que sus consecuencias son desastrosas para la inmensa mayoría de los dominicanos.
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“Como bien lo dijo el fenecido Papa Francisco, la corrupción es un cáncer social, y nuestra clase política parece no tener idea del daño que le está haciendo a la democracia con sus tantas inconductas”, subraya el vocero escrito de la Iglesia Católica dominicana.
Precisa que, tal como lo establece la Doctrina Social de la Iglesia, la corrupción política es una de las deformaciones más graves del sistema democrático, porque traiciona, al mismo tiempo, los principios de la moral y las normas de la justicia social.
“La gente ya se está cansando de escuchar tantas promesas de transparencia en el manejo de los fondos públicos, cuando la realidad dice lo contrario”, puntualiza Camino.
Y se pregunta: ¿qué está pasando con SENASA?
Camino sostiene que ahora le toca a la justicia asumir su verdadero rol, y que quienes han fallado, una vez se hayan comprobado sus delitos, deben asumir las consecuencias, ya que no debe haber privilegios.
“Solo así caminaremos hacia la institucionalidad; de lo contrario, vamos rumbo al abismo, lo cual debe evitarse”, plantea Camino.
En cuanto al fallecimiento del obispo emérito de Barahona, monseñor Rafael Felipe Núñez (Fello), Camino refiere que este dejó huellas de servicio y entrega total a la evangelización.
“Monseñor Fello vivió ligero de equipaje, y en su vida podemos leer las páginas del Evangelio, que cumplió a cabalidad en todo el país”, concluye Camino en su segundo comentario editorial.
Monseñor Fello fue sepultado en la Cripta de la Diócesis de Barahona, donde ejerció sus últimos años de misión evangelizadora.
