Conforme la visión y evaluaciones técnicas del Consejo Regional de Desarrollo, Inc., (CRD) de cara al presente y al futuro, si bien es cierto que la contaminación de los mares y océanos no cesa, más bien crece cada año; no es menor la situación del planeta con respecto a la deforestación.
Ve por tanto, que cada año se deforesta una extensión superior a la extensión del reino unido, es decir, casi 6 veces la extensión de República Dominicana.
Estima pues, que lo se deforesta no vuelve, se convierte en área agrícola ganadera o en espacios para el crecimiento desbordado de ciudades, parques e industriales, o simplemente se desertifica.
Situación que ve agravada, ante la política irresponsable de algunos gobernantes respecto al compromiso global de frenar la deforestación, que ha permitido acciones como las que ha estimulado el presidente de Brasil Jair Bolsonaro con la Amazonía, la cual esta siento deforestada a un ritmo que del 90 al 2005 perdió más de 1 millón de Kilómetros cuadrados, casi dos veces el territorio de Francia; al día de hoy las áreas deforestadas en la Amazona se ha más que duplicado, fruto de la política que Bolsonaro estimula de manera pública y reiterada.
Resalta en dicho sentido, que el comportamiento del mandatario Barasileño, no es más que un fruto del mal ejemplo que sobre las políticas climáticas globales ha dado el Presidente norteamericano, quien no solo ha pretendido desacreditar la lucha contra el cambio climático, sino que incluso retiró a Estados Unidos de los acuerdos de París (COP-21).
Ante estas acciones incorrectas, llama pues entender que las últimas cumbres de las Naciones Unidas sobre el calentamiento global y cambio climático en Kenia y Nueva York en marzo y septiembre pasado, enarbolaron la bandera de un necesario cambio de actitud de los gobernantes y gobernados y establecieron metas para reducir la deforestación para el 2030; ya en el 2014 se habían establecido compromisos para que al 2020 reducir a la mitad las áreas deforestadas en el mundo; sin embargo ese acuerdo no se ha cumplido, más bien el problema se ha incrementado.
Dada la tan palpable y preocupante realidad, alerta entender que al ritmo que avanzamos en los serios problemas generados por el calentamiento global, los llamados y acuerdos de estas conferencias no pasan de ser simples enunciados de buena fe, en razón de que no son vinculantes y aunque lo fueran en la práctica las mismas no se aplican.
Sociedad indiferente
Dentro de la problemática referida, para el CRD el mal sistema y accionar que hemos construido, camina a la autodestrucción ambiental del planeta; dando a entender, que pareciera como si no nos importara lo que pasa a nuestro alrededor; hemos abandonado los campos y cada día empujamos más a la población a vivir en hacinamiento, creando barrios de conglomerados humanos carentes de organización y de los servicios más elementales como es el agua, energía eléctrica, eliminación eficiente de residuos sólidos; sin servicios sanitarios de ningún tipo ni sistema de tratamiento de las aguas servidas.
Hemos hecho de las ciudades junglas invivibles que crecen de manera desbordadas y lo más lamentable es que a los sectores gobernantes y dominantes parece no importarle nada lo que pasa a su alrededor.
Ante esta situación, en el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) por medio de su dirección técnica, apostamos por la creación de un nuevo paradigma que empodere a las nuevas generaciones a asumir un compromiso por el medio ambiente y este compromiso solo se alcanzará a través de la educación continua, que inicie desde los primeros niveles de la educación primaria hasta los niveles universitarios y que se ejecute en todos los conglomerados sociales.
El autor es director Cibao Central del Consejo Regional de Desarrollo, Inc.