Dos jóvenes acusados de asesinar un empleado de la línea aérea JetBlue y de herir a un hermano de éste cuando salían de una discoteca en Villa Consuelo, fueron condenados ayer a 30 y 20 años de prisión.
El Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional declaró culpables a Elisandro Martínez Camilo (Bebo) y Steven Antonio Aquino Lara(Sopa Boba) de la muerte del estadounidense de origen dominicano Luis Manuel Roca y de herir a su hermano, Daniel Antonio Roca, quienes habían venido el pasado año a pasarse las navidades en el país y fueron asaltados al salir del centro de diversión.
Los jueces Teófilo Andújar Sánchez, Delio Germán Mejía y Elías Santini Pereyra impusieron 30 años de prisión a Martínez Camilo por la comisión de asesinato, y a 20 años a Aquino por robo agravado.
Al término de la sentencia el condenado Martínez Camilo amenazó a los familiares del occiso, diciéndoles que se iban a arrepentir, lo que caldeó el ambiente en la audiencia y provocó la intervención de los policías de estrado.
Los dos hermanos, junto a un primo fueron atracados en el parqueo de la discoteca D’Flow, en la calle Juan de Morfa esquina Felipe Perdomo, la madrugada del 25 de diciembre de 2017.
El tribunal validó las pruebas presentadas por el Ministerio Público, representado por las fiscales Catalina Bueno y Rosalba García, quienes solicitaron una condena de 40 años para los acusados.
En la decisión hubo un voto disidente del magistrado Santini Peyeira, quien entendió que en el caso se debió tomar en consideraron la nueva Ley de Armas que agrega 10 años a la pena máxima que en el caso de asesinato es de 30 años, cuando el hecho ha sido cometido con armas de fuego.
El abogado de los familiares de la víctima, Juan Ricardo Fernández Reyes, calificó de acertada la decisión, aunque entiende que los dos acusados debieron ser condenados a 30 y 40 años, con la aplicación de la Ley de Armas.
El occiso era considerado como un joven ejemplar y su muerte ha generado gran pesar tanto en República Dominicana como en Nueva York.
A cada audiencia los allegados a la víctima acudían vestidos de blanco en señal de luto.
