Rescatemos la ética en la función pública
En nuestro país los servidores públicos tienen grandes deficiencias en el cumplimiento de las normas y de la misma manera pasa con el resto de la población, haciendo débil la institucionalidad en el Estado y la función pública. Lo que consecuentemente facilita la corrupción y el desorden. Es más que evidente lo caro que resulta el pago de nuestros funcionarios y el escaso o casi ningún resultado de sus funciones. Para ilustrarnos mejor pregúntese: ¿con cuál servicio público estoy satisfecho?
Para lograr un Estado fuerte se necesitan instituciones fuertes (confiables y eficientes) y para ello es necesaria una sociedad fuerte, consciente de sus derechos y deberes, con capacidad de participar o accionar en los asuntos públicos, así conquistar los cambios necesarios y urgentes hacia un Estado social y democrático de derechos.
Más que eliminar la pobreza material, la sociedad dominicana debe abocarse a eliminar la pobreza de conocimientos y de pensamientos cívicos. Benito Juárez dice «El respeto al derecho ajeno es la paz» agregar, que en la justa medida que se cumplan los deberes y derechos habrá más garantías de un estado de derechos y libertades sostenibles.
Es muy interesante la doctrina de introducción del Texto constitucional, pero si no se va a cumplir, cuál será la solución del principal problema a resolver, es cumplir las normas vigentes, no hacer nuevas.
Promover el patriotismo, el civismo, la ética y la moral inculcando el estudio de la Constitución y las leyes especialmente las relacionadas con los derechos y deberes. Resaltamos el Artículo 75 de nuestra Constitución- Deberes fundamentales. Numeral 11) Desarrollar y difundir la cultura dominicana y proteger los recursos naturales del país, garantizando la conservación de un ambiente limpio y sano; 12) Velar por el fortalecimiento y la calidad de la democracia, el respeto del patrimonio público y el ejercicio transparente de la función pública.
Urge cambiar de actitudes y aptitudes, todo en la vida es cuestión de disposición y voluntad, son muchos los ejemplos de personas sin estudios ni experiencia en ninguna materia u oficio y deciden firmemente alcanzar metas y lo logran, obtienen el éxito. Dominicano, pon voluntad firme para cambiar nuestra sociedad y rescatar la nación, si es posible, decídete.
John F. Kennedy, decía “que la misión de un dirigente era educar a su pueblo, no coincidir, necesariamente, con los errores del pueblo.” Desgraciadamente la mayoría de la población esta desorientada por la labor de la prensa y los falsos voceros de la massmedia.
Es preocupante la situación dominicana, en esta crisis ética por corrupción y la impunidad, pasemos balance para reflexionar en lo que nos toca a cada quien de responsabilidad frente a los males sociales principalmente la corrupción y la violencia en todas sus manifestaciones.
El reto para salir adelante es crear conciencia y promover la educación en los segmentos de la sociedad que están dormidos y desconocen el verdadero valor de su participación en los asuntos públicos. Debemos cohesionar la sociedad en valores familiares y en principios éticos, logrando así salir del yugo de la corrupción política y social, que nos impide dar un salto al desarrollo integral y humano.
Dios les bendiga hoy y siempre.