Demostrado está hasta la saciedad de que a pesar del extraordinario desarrollo de la tecnología, la mayoría de naciones de Africa, Asia y América aún navegan por las aguas turbulentas y grisáceas del subdesarrollo, y hasta las grandes potencias, golpeadas por la crisis que actualmente abate al mundo, distan mucho de ser territorios de jauja.

De ese contexto existente es que resulte aleccionador las preocupaciones del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, ante el Foro de Financiamiento para el Desarrollo, que se lleva a cabo en el Palacio de Naciones en Nueva York, y que culminó este 18 de abril..
El máximo representante de Naciones Unidas insiste en la urgencia de invertir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Considera que tanto más se muestre preocupación por el cambio climático, las emisiones de gases de efectos invernadero, el desplazamiento de mano de obra por las nuevas tecnologías, el crecimiento desigual, los ascendentes niveles de la deuda, el posible incremento de la volatilidad financiera y el aumento de las tensiones en el comercio mundial, cuanto que se cumplirá con dichas aspiraciones.

Guterres igualmente indicó que las nuevas tecnologías pueden perturbar los mercados laborales y poner presión sobre los sistemas de protección social, y que la desigualdad generalizada y la brecha de género están creciendo en algunos países, por lo que llama a la reflexión y a dar respuestas globales a estas grandes amenazas.

El secretario general de la ONU asimismo dijo en la inauguración del cónclave, que los países subdesarrollados exhiben una brecha en salud, educación, infraestructuras, agua potable, electricidad, etc., que se sitúa en los 260,600 millones de dólares, recursos necesarios para el desarrollo sostenible.