Es el potencial heredero de Carlos Correa en el SS de Houston

WEST PALM BEACH, Florida — Cuando se trata de zapatos grandes los cuales llenar, Carlos Correa dejó atrás un legado de los Astros que era mucho más grande que su talla 13. Correa, ex selección general No. 1 del Draft en 2012 y que se convirtió en un jugador fundamental en un equipo que ganó tres banderines de la Liga Americana en cinco temporadas, incluido un título de Serie Mundial en 2017, es una leyenda de los Astros. Y es un agente libre.

Continúan circulando rumores sobre dónde firmará Correa, y si de alguna manera encontrará el camino de regreso a los Astros, pero a tres semanas de la temporada regular, el mánager de los Astros, Dusty Baker, solo puede concentrarse en los jugadores que están en el campamento. El futuro del club post-Correa comienza con el prospecto Jeremy Peña.

“Él es el favorito para el trabajo”, dijo Baker el miércoles.

Peña consideró a Correa un mentor y absorbió todo lo que pudo de él durante el tiempo que pasaron juntos en los entrenamientos de primavera en los últimos dos años, pero está ansioso por labrarse su propio camino.

“Nunca lo veo como, ‘Estoy reemplazando a Carlos Correa'”, dijo. “Carlos Correa es un gran pelotero. Ha hecho grandes cosas en Houston, pero yo soy Jeremy Peña. Quiero jugar mi juego. No necesito llenar los zapatos de nadie más”.

Peña, quien es el prospecto clasificado No. 4 de los Astros por MLB Pipeline, pero espera ascender cuando se publiquen las nuevas clasificaciones, es el mejor jugador defensivo del sistema y está aprovechando el impulso de un sólido final ofensivo de la temporada del año pasado en Triple-A.

Se lesionó la muñeca izquierda al lanzarse por un roletazo en los entrenamientos de primavera el año pasado y se sometió a una cirugía que le costó gran parte de la temporada, pero volvió a establecer un récord personal con 10 jonrones mientras bateaba .297 en solo 30 juegos de Triple-A y reclamó un lugar en la lista de 40 hombres.

“Fue solo la culminación de un arduo trabajo”, dijo Peña. “Tuvimos muchos entrenamientos geniales durante el tiempo de rehabilitación. Tuvimos cuatro meses, y traté de aprender sobre mi cuerpo, traté de aprender sobre mi swing y llevarlo al juego”.

Baker se enamoró de Peña desde la primera vez que lo vio, llamándolo “Nino”, que significa “Niño” en español. Peña no está completamente de acuerdo con ese apodo, ya que pertenece a Fernando Tatis Jr. de los Padres, por lo que prefiere “La Tormenta”: The Storm. Así lo llamaba su padre, el ex jugador de Grandes Ligas Gerónimo Peña.

“Creo que era un niño malo cuando era pequeño”, bromeó Peña.

El jugador de posición mejor seleccionado en la historia de la Universidad de Maine, Peña llegó a la tercera ronda en 2018, cuando fue considerado uno de los mejores defensores universitarios de su clase. Se ha vuelto más fuerte y ha brindado más ofensiva de lo esperado desde que se convirtió en profesional.

“Siento que una vez que comencé a fortalecerme, fue cuando mi juego mejoró un poco”, dijo. “Comenzó hacia el final de mi carrera universitaria y seguí construyendo a partir de eso”.

Lo que distingue a Peña a la defensiva en el campo corto es su rápido primer paso y su amplio alcance. Tiene una sólida fuerza en los brazos, se desprende de la bola rápidamente y realiza lances precisos. También tiene manos suaves y fundamentos sólidos y es capaz de jugar en cualquier parte del cuadro, si es necesario.

Después de verse débil con los bates de madera en las ligas universitarias de verano, Peña se ha vuelto más fuerte y golpea la pelota mucho más fuerte como profesional. También ha mejorado en el control de la zona de strike y hace un buen trabajo al usar todo el campo, aunque todavía necesita agregar más elevación a su swing con la mano derecha porque hace mucho contacto con el suelo. Tenga en cuenta su velocidad sólida y su mentalidad de robo de bases, y tiene la ventaja de un jugador 20-20.

“Cuando tratas con muchachos jóvenes, debes tener paciencia”, dijo Baker. “Si esperabas que estuviera en el Salón de la Fama de inmediato, podría funcionar, pero la mayoría de las veces no es así. Tenemos excelentes instructores y él tiene una gran perspectiva de la vida y el béisbol. Es un joven muy maduro y escucha”.

Peña obtuvo la invaluable experiencia de estar en el equipo de taxis de Houston durante los playoffs del año pasado, que terminó con una derrota en el Juego 6 ante los Bravos en la Serie Mundial. Regresó a su República Dominicana natal para jugar béisbol de invierno y compensar los turnos al bate que perdió en la temporada de ligas menores, y solo tuvo unas pocas semanas libres antes de reportarse a West Palm Beach.

“Fue bueno para mí mentalmente porque el proceso de rehabilitación fue duro”, dijo Peña. “Esa es la primera vez que realmente lidié con una lesión como esa. Estaba ansioso por el béisbol. La lesión también me empujó a jugar béisbol de invierno”.

Los Astros firmaron a Niko Goodrum esta semana y se sumaron a la mezcla en el campo corto con Peña y Aledmys Díaz, cuyo mejor papel es como jugador utilitario. Está claro que el puesto titular pertenece a Peña y, nos guste o no, también las comparaciones con Correa.

“Realmente no sé mucho sobre la situación de Correa”, dijo. “Correa ha sido genial conmigo. Ha sido un líder en este camerino; ha trabajado conmigo desde que nos conocemos. Me encantaría tener la oportunidad. Me siento listo y creo que puedo competir para ayudar al equipo a ganar”.