LOS ÁNGELES.- A veces, un buen swing es todo lo que se necesita para salir de una mala racha… o, tal vez, dar vuelta toda una serie.

Especialmente cuando se trata de un swing como el que Kyle Schwarber realizó en la cuarta entrada de la victoria de los Filis por 8-2 en un Juego 3 imprescindible de la Serie Divisional de la Liga Nacional el miércoles por la noche en el Dodger Stadium.

Con Schwarber sin hits en la serie —y los Filis sin hits en toda la noche—, el toletero desató un clásico batazo de 455 pies. La pelota salió de su bate a una velocidad abrasadora de 117.2 mph y se fue por encima de las gradas del jardín derecho del Dodger Stadium.

«Es ridículo lo lejos que llegó esa pelota», dijo el campocorto de los Filis, Trea Turner.
Schwarber, por su parte, no tenía idea de hasta dónde llegó.

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“Cuando la conecté, supe que era un jonrón”, dijo. “Pero ni siquiera vi dónde cayó. Estaba mirando hacia el dugout intentando animar a los chicos”.
Funcionó.

Schwarber añadió un segundo jonrón ante Clayton Kershaw en una octava entrada de cinco carreras que abrió el marcador. Los dos jonrones de Schwarber elevaron su total de postemporada a 23, superando a la leyenda de los Yankees, Bernie Williams, en el tercer puesto de todos los tiempos. Solo Manny Ramírez (29) y José Altuve (27) tienen más.

«Creo que el jonrón de Schwarber simplemente despertó a todos», dijo el mánager Rob Thomson. «Y desató mucha energía en el dugout».

Por: Pablo Casella
MLB.com