La primera virtud es frenar la lengua, y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse.”
Catón de Útica
“El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud.”
Confucio
El ingeniero José Manuel Ramos, presidente de la Federación Dominicana de Deportes Ecuestres, me envía una interesante carta.
Quiero compartir con ustedes algunos párrafos que me envía el ingeniero José Manuel Ramos. Les exhorto a leerlos con tranquilidad para que tengan un criterio más amplio de los conflictos de Diego Pesqueira y Antonio Acosta (Colin), presidente de la Federación Dominicana de Lucha Olímpica.
Veamos:
“Quiero agradecer su gentileza, en ocupar parte de su tiempo, y publicar estos párrafos breves, pero necesarios, que intentan describir mi participación como miembro del Tribunal Disciplinario de la Federación Dominicana de Lucha, en una disputa entre los señores: Diego Pesqueira y Antonio Acosta, principal dirigente de la federación de lucha.
Años atrás, en presencia de Junior Arias Noboa en su condición de Fiscal; de Miguel Camacho, presidente, y un servidor como miembro del Tribunal Disciplinario, dirigimos una sesión, donde Pesqueira fue objeto de una sanción que lo alejaba del deporte de la lucha.
De esta acción resultaron demandas y acciones judiciales entre las partes en conflicto, que no fueron de mi conocimiento, puesto que posterior a la decisión evacuada, presentamos formal renuncia a la citada comisión de disciplina de la Federación de Lucha Olímpica.
Recientemente fui informado de un acuerdo que puso fin a viejos rencores entre estos dirigentes, el cual saludamos, por ser lo que debió primar en aquel momento.
Como resultado de este compromiso, ambas partes se otorgan descargo y finiquito legal, dejando la vieja disputa como si no hubiese ocurrido nunca.
A la luz de pasados argumentos, nuevos para nosotros, resulta imperioso desagraviar al señor Diego Pesqueira, a la vez que queda claramente establecido, de que en su caso, no hubo ninguna falta disciplinaria, sino una lucha por el control de la federación.
Sin otro particular, aprovechamos la oportunidad para saludarle”.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.