Un dominicano que no solo sacrificó la fortuna familiar, sino que se jugó la vida en la lucha por las libertades merece el más solemne de los homenajes.
Desde que tomó el camino del exilio para librarse de la feroz persecución de la dictadura de Trujillo, el hacendado Juan Rodríguez García (Juancito Rodríguez) financió tres de las expediciones para rescatar la libertad e instaurar un régimen democrático en el país.
Con la colocación de sus restos en el Panteón Nacional se hace justicia a un dominicano que con fe y valentía dedicó su vida a las nobles causas de la libertad y la democracia de la nación.
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