Aunque ya han pasado casi dos meses desde que Kim Kardashian le enviara la petición de divorcio a su aún marido, Kanye West, el rapero se resiste a quitarse la argolla de casado, la prueba está en la foto que colgó DJ Khaled en sus redes y donde el rapero de 43 años aparece en un salón de la mansión del productor con las manos en alto y luciendo la prenda.

«¡UNA HISTORIA DE VERDAD: KANYE VINO A MI CASA A LAS 8 AM EL OTRO DÍA!», exclamó, así con mayúsculas el productor en su post, que también iba a acompañado de un segundo mensaje con un video. «¡YO NI SABÍA QUE IBA A VENIR! LE PIDIÓ A MI CHEF Melissa Zúñiga, que le preparar unos huevos con salsa de tomate y tocino vegetariano».

Esta no es la primera vez que Kanye se deja ver con su anillo de bodas. A principios de marzo el cantautor y empresario de moda apareció con su argolla dorada al llegar a sus oficinas en Calabasas, CA.

La pareja se encuentra enfrascada un divorcio que se antoja complicado, no solo porque comparten cuatro hijos pequeños -North y Chicago, de 7 y 3 años, respectivamente; y Saint y Psalm West, de 5 y 2 (que cumplirá en mayo)-, sino por la enorme fortuna y negocios que ambos han amasado en estos casi 8 años de casados.

Según trascendió hace un par de semanas y por medio de documentos legales revisados por People Kanye exige la custodia conjunta de sus cuatro hijos.

Además está solicitando que la corte elimine el derecho a recibir una pensión matrimonial para ambas partes. O sea, como quien dice: no quiere que Kim sea la dueña de sus quincenas.