Afortunadamente, nuestro primer contacto con el mar fue en las playas de La Ensenada. Amor a primera vista, infinito como el amor verdadero. Una moderna carretera nos facilita ahora llegar a este lugar, antaño remoto, pero precioso, de la provincia de Puerto Plata.
El proyecto, ordenado por el presidente Luis Abinader, acorta el tiempo y la distancia para llegar a este paraíso terrenal. Los recuerdos de nuestra infancia nos traen de vuelta el tortuoso viaje que tuvimos que hacer varias veces para llegar, primero de Esperanza a Villa Elisa, y luego, desde allí, por un camino inhóspito, a menudo incómodo y lodoso, a Punta Rucia, una comunidad que atesora esta riqueza natural con un extraordinario potencial turístico.
Así, las puertas están abiertas a la enorme oferta que ofrece este sitio, estratégicamente conectado entre Puerto Plata y Monte Cristi, ambas llenas de historia con la naturaleza en todo su esplendor
La inversión en este tramo de 27 kilómetros está, de hecho, altamente garantizada y recompensada por el desarrollo de las propiedades circundantes, cuyas plusvalías aportan beneficios incalculables a estas dos provincias y al resto del país.
La Ensenada presume de una de las playas más largas y hermosas del planeta, una clasificación avalada por publicaciones acreditadas y organizaciones especializadas a nivel mundial. Sus arenas blancas y aguas turquesas poco profundas, libres de rocas, piedras y especies peligrosas, la convierten en un lugar seguro y muy atractivo, preferido por las familias.
Su proximidad a los puertos de Puerto Plata y Manzanillo, los aeropuertos de Puerto Plata y Santiago, y la marina de Luperón, cuyas vías de acceso son excelentes y están bien comunicadas, son factores clave. Así, con la construcción de esta carretera, el gobierno ha rescatado un enorme activo turístico, ahora disponible para la inversión local y extranjera.