El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, ha denunciado que la vacunación contra la covid- 19 ha sido “tremendamente injusta y desigual”, al extremo que más de 130 países no han recibido una sola dosis, por lo que reclamó elaborar un plan mundial de inmunización con financiamiento del Grupo G-20.

República Dominicana ha salido de esa fatídica lista de naciones que no han podido iniciar proceso de vacunación, pero apenas ha recibido 20 mil dosis de los más de 20 millones que ha contratado con diferentes laboratorios, pequeño lote de unas 700 mil unidades que se gestionó en la India.

Una estadística verdaderamente dramática revela que el 75% de las inmunizaciones que se han aplicado en el mundo corresponden solo a diez países, todos de economía desarrollada, lo que dibuja claramente el perfil de discriminación.

México ha presentado una denuncia formal ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la discriminación que padece América Latina en la distribución de las vacunas, lo que ha motivado que esa nación, Brasil, Perú, Bolivia y Argentina figuren entre los de mayor número de fallecimientos.

Las 20 mil vacunas que llegaron el lunes por la noche despertaron inusitado entusiasmo en el Gobierno, comunidad médica y población porque ha permitido iniciar con el Plan Nacional de Vacunación, aunque aún se ignora cuándo vendría otro cargamento.

Guterres ha advertido que la distribución equitativa de las vacunas es la mayor prueba moral que enfrenta la humanidad y previno sobre el riesgo de que el proceso de vacunación podría perder efectividad si se permite la propagación del virus en los países pobres.

Lo señalado por el secretario de la ONU debería servir de advertencia al gobierno dominicano para no dormirse entre almohadas y sábanas de promesas hechas por laboratorios farmacéuticos que son en realidad empresas privadas que hoy negocian con todos los gobiernos del planeta, con obvia preferencia sobre países ricos.

La Cancillería debería hoy mismo emitir una nota de respaldo a los pronunciamientos del secretario Guterres sobre la distribución injusta y desigual de las vacunas, así como su propuesta para que el G-20, que sesionará mañana, asuma y financie un plan mundial de inmunización contra la pandemia. Solo así se evitaría que el virus se propague como pólvora.