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La mujer maravilla

La mujer maravilla

Chiqui Vicioso

Si de algo ha servido el análisis de género es para enseñarnos como se nos ha socializado como sexo femenino para la desigualdad. Ese método de análisis, que nada tiene que ver con educar a la niñez para un comportamiento predeterminado (error del Papa Francisco y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, al renegar de lo que ignoran), nos informa sobre los multiples roles que desempeñamos como “mandato divino” en los ambitos laboral, sexual y domestico: “El hombre es cabeza de la familia y hay que obedecerlo”; mandato producto de un tiempo pasado y de su cultura patriarcal correspondiente.

Asi, he visto a jovenes mujeres profesionales tratar de desempeñar todos los roles: madre y maestra, ama de casa, amante perfecta, excelente profesional, mientras sus inconformes maridos las bombardean a diario con reproches de toda indole; mientras sus familias inmediatas esperan que ellas les resuelvan todos sus problemas, desde “hablar con el Presidente”, hasta conseguirles empleos, una propiedad, dinero, un prestamo…ad infinitum.

Es una cadena de abusos cotidianos que conducirian a cualquier mujer sin caracter al colapso emocional, o al suicidio, agravado por el hecho de que los esposos de esas mujeres maravilla cuando no pueden dominarlas recurren a su particular bomba de neutrones: establecer relaciones paralelas, con mujeres sin conciencia ni piedad. Todos conocemos celebres casos de infidelidades publicas contra esposas muy enfermas, muriendo de cancer, o simplemente emocionalmente inhabilitadas.

Mi consejo para esas mujeres:
La perfeccion es un arma de doble filo, un permanente Harakiri. No se puede estar bien con todo el mundo, complacer a todo el mundo. Comience a “fallar”, deje que la cadena de dependencias se rompa y comience usted a disfrutar de la vida, porque como dice Copay Segundo: “Lo importante es la vida, !Que caray!”.

Se rompe el matrimonio? Recuerde lo que practica el campesinado dominicano: m’a palante hay gente!
Por otra parte, voy a referirme, brevemente, a la nueva diplomacia consular. Pocas medidas han provocado la alegría masiva de la diáspora dominicana, como la eliminación de los beneficios de los servicios consulares.

El aumento medalaganario e irracional de los precios de pasaportes y servicios consulares, condujo a muchos a ambicionar los consulados como trampolín para la riqueza, aunque ello significara esquilmar a la población más trabajadora y sufrida del país: los y las emigrantes.

Las historias son múltiples, desde el famoso Chino García, quien le reclamó a la prensa que se “cebara” en él cuando “solo” se habia “ganado” cinco millones de dolares, hasta un consul en Roma al que vi llegar a las dos de la tarde, (mientras inmigrantes le esperaban desde temprano).

El Nacional

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