Articulistas

La paz

La paz

Susi Pola

“La paz no es la ausencia de guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia” (Baruch Spinoza)

Hoy es el Día Internacional de la Paz en el mundo, recordándonos que, desde inicios del siglo XXI, los conflictos armados se han multiplicado universalmente: África, Oriente Medio, Europa, Asia Central. En nuestra región, sin guerras, la situación de desigualdad geopolítica y la consecuente tensión y violencia que resulta de ello, produce grandes desplazamientos forzados y víctimas, al igual que en los lugares donde hay guerras.

Si bien las guerras son masculinas, las grandes víctimas de ellas, son las mujeres, los niños y las niñas y las personas de edades mayores, no quienes militarmente las ejecutan. En los últimos años hubo en el mundo importantes episodios de migración y desplazamiento, que causaron grandes dificultades, traumas y pérdidas de vidas, por violencias políticas, necesidades económicas y situación social.

Las víctimas de guerras son los inocentes

El informe de la Agencia para los Refugiados, ACNUR, para el año 2020, en el mundo, suma a más de 82.4 millones de personas desplazadas por la fuerza, de las cuales un 42%, son niños y niñas. En nuestra región, Venezuela es el segundo país del mundo con mayor número de personas desplazadas, 4 millones, siguiendo a Siria, el primero, con 6.7 millones.

Los desplazamientos de las personas se dan mayormente en situaciones penosas, a pie, muchas veces, y siempre en situación permanente de clandestinidad por su indocumentación. La manera de trasladarse de las mujeres, es bien diferente de la de los hombres ya que, la mayoría de ellas tienen a su cargo a los niños y las niñas y a personas dependientes. Los estudios realizados en diferentes países de la región, sobre el sexo de las personas refugiadas concuerdan con los datos mundiales al señalar que, ya para 2019, casi el 50%, fueron mujeres.

De acuerdo a los datos, para 2019, el 6% de las venezolanas estaban viajando embarazadas y algunas dan a luz en su tránsito, contando un 10% de ellas en proceso de lactancia. Además, se conoce que las mujeres en estos procesos son vulnerables para ser víctimas de las organizaciones de trata y tráfico y otros delitos graves.

Las mujeres, verdaderas agentes de cambio y en primera línea impactadas en las situaciones de conflictos, deben ser incluidas en cualquier acción que promueva la consolidación de la paz y la seguridad en el mundo, porque son ellas las más impactadas por su ausencia.

Por: Susi Pola
susipola@gmail.com

El Nacional

La Voz de Todos